El dirigente adeco aplaude la iniciativa del presidente Gustavo Petro y señala que el diálogo y la negociación debe ser amplia e incluyente
Luis Eduardo Martínez sostiene que la urgencia del país está en el área económica y social y eso deben dedicarse quienes tienen responsabilidades en la vida pública.
Adeco por tradición y doctrina hace vida en el parlamento electo 2020 y tuvo la responsabilidad de discutir muy de cerca la Ley de Presupuesto de 2023.
Por otro lado también forma parte de la Comisión Comisión para el Diálogo, la Paz y la Reconciliación y considera positiva la propuesta de Gustavo Petro para buscar un camino a la resolución de la crisis.
-Los trabajadores están en la calle protestando por su reivindicaciones y la respuesta del Gobierno es no hay plata. ¿Qué hacer?
-El presupuesto de la nación son 170.000 millones de bolívares. De ese monto cerca de 30.000 millones de bolívares son la autorización para endeudamiento, la Ley Paraguas. Ni un solo bolívar de esos 30.000 millones van poder ingresar al país mientras existan las sanciones, porque ningún ente multitateral le va a prestar a Venezuela si no levantan las sanciones. No hay canales financieros donde remitir lo recursos que pudieran aprobarse. De los 140.000 millones restante, 107.000 millones corresponden a ingresos petroleras sin descontar que los otros ingresos tributarios son impactados por la actividad petrolera.
-¿Las sanciones son las culpable entonces?
-Lo que quiero decir es que Venezuela sigue teniendo un modelo económico que depende fundamentalmente del petróleo. Cuando yo tengo sancionada a la industria petrolera, y para colocar el crudo tengo que vender a descuento y después de venderlo tengo que pagar altas comisiones legales para poder bancarizar lo que pagan en efectivo, eso significa que es poco probable que se pueda cumplir con las obligaciones del Estado. Por eso señalo que lo económico es primordial, así como las sanciones contra el país, petroleras financieras.
En este momento de la respuesta hace una pausa solo para poner el acento en esta parte de la explicación: “Hay que hacer un cambio de modelo en el país. Aquí pueden levantar las sanciones, pero si la economía no se abre en el mediano plazo, no habrá soluciones”.
“El Gobierno tiene por delante un gran reto y la oposición radical también, que tiene congelados algunos recursos para que vuelvan al país y se empleen en las mejores condiciones posibles”, señaló Martínez.
Hizo referencia a una declaración de un dirigente de la Plataforma Unitaria quien afirmó que la oposición “solo” podría estar controlando 11.000 millones de dólares de los recursos en el exterior.
“Eso es un poco más, a precio de hoy, que el monto aprobado en la Ley de Presupuesto, es decir que podríamos duplicar el presupuesto de la nación rápido”
Martínez hace referencia a los manejos de lo que se llamó el interinato y afirma que “en los estados financieros del BCV ad hoc señalan que tienen 2.150 millones de dólares. Es mucho lo que se puede hacer en materia de sueldos y salarios”.
«Esos recursos podrían cubrir un aumento de salario mínimo a 100 dólares de los trabajadores por lo que resta del año», sentencia Martínez.
En Colombia
Luis Eduardo Martínez se ha ganado la reputación de ser un hombre que apuesta a la política y es capaz de construir consensos. En línea con esta “fama”, al consultarle por las negociaciones que promueve Petro en Colombia señaló que es vista con buenos ojos
“Nos parece positiva la iniciativa del presidente Petro. Esta busca relanzar, como él lo ha señalado, los diálogos, y nos gusta que utiliza el plural, para garantizar una salida pacífica a la crisis venezolana. El formato conferencia que el Presidente Petro anunció es, a nuestro juicio, el adecuado y hemos repetido que en la medida en que los diálogos sean excluyentes no conducirán a nada, como ha sucedido con los diálogos que se han dado en el formato México en los meses anteriores”, señaló el parlamentario adeco.
Insiste en que el “modelo conferencia” permitiría la participación, y cito el término que usó el canciller colombiano: ‘todas las aristas de la oposición’, lo cual apunta a que será incluyente tomando en cuenta al Gobierno y otros sectores de la vida nacional que están interesados en la suerte de Venezuela como empresarios, la Iglesia, medios de comunicación y las academias”.
-Estaría planteado sustituir la mesa de México.
-En este momento no es posible preverlo. Hay factores que indican que esta iniciativa podría potenciar el diálogo de México. Hay otros que interpretan que esta es una nueva mesa. Pero en este momento no se puede proyectar por lo cambiante del escenario. En principio se esperaba la instalación de un encuentro modelo conferencia y ahora es de otra naturaleza el encuentro.
-Como miembro de la Comisión de Diálogo, Paz y Reconciliación, qué propondría para esta nueva instancia de negociación.
-Para que sea una propuesta de la Comisión debería producirse una plenaria de esta y emitir una posición. Hasta ahora eso no se ha hecho. El presidente de esta instancia es Jorge Rodríguez Gómez, a quien debo reconocerle sus esfuerzos por generar los espacios de negociación tantos los públicos, como otros encuentros de carácter privado. En lo personal, y lo he dicho en cada espacio en que tenido la oportunidad de hacerlo, lo que debería priorizarse es lo económico y social. Priorizar lo político electoral no contribuye en nada en mejorar la gravísima crisis que tienen los venezolanos.
“En Venezuela van a darse unas elecciones seguro. Ya todos los factores, oposición y gobierno, coinciden es que esa es la vía: democrática electoral y en paz. Me angustia que entre la realización de unas elecciones y la toma de posesión del nuevo Gobierno, o sea el mismo, para acometer las decisiones y respuesta a las necesidades urgentes del pueblo venezolano”, sostiene Martínez
-Si usted hiciera la agenda del encuentro… ¿Cuál sería?
-Si a mí me tocara organizar la agenda pondría de primero lo económico y daría muchísimo énfasis al tema de las sanciones y la apertura de la economía venezolana. Pondría la agenda social, el tema del aporte de recursos y el apoyo multilateral para salud, atención al área educativa y de tercero pondría lo político electoral.
-¿Pero la solución a la crisis no pasa por resolver el tema político?
-En lo político electoral se habla de un concepto abstracto: “Queremos condiciones ideales para las elecciones”. Yo tengo una larga experiencia en esto. He sido candidato desde que tengo 21 años y en la mayoría de las veces he ganado y he competido en diversos escenarios: Elecciones en condiciones perfectas no existen. Ni aquí ni en ningún lugar del mundo. Pregúntenselo a Trump que va a volver a ser candidato Republicano y todavía nada declarando sobre una denuncia de fraude en las últimas elecciones.
-¿Eso no se discute en la oposición?
-Yo he venido hablando con factores de la oposición para aterrizar qué son condiciones ideales. Hay que hacer una lista para llevarla a estas reuniones y definir claramente cuáles son los estándares a exigir y no seguir con un concepto teórico. En las últimas elecciones se consiguieron cuatro gobernaciones y más de un centenar de alcaldías para la oposición y básicamente con las mismas condiciones en 2015, cuando se logró que una mayoría calificada de militantes de la oposición fueran electos a la Asamblea Nacional.
“Hay que salir a buscar con solicitudes concretas: habilitar a los inhabilitados, por ejemplo, el tema de los puntos rojos, el acceso equitativo a los medios del Estado. Son tres elementos para poner un ejemplo. Hay que ponerse de acuerdo en cuales estándares hay que cumplir y eso está documentado. Después de leer la el informe de la Misión de Observación de la Comisión Europea vemos lo que es necesario”, señala Martínez.
-¿Cuál es el escenario de la oposición con la primaria por un lado y unos candidatos por cuenta propia por otro?
-El informe privado de una de las encuestadoras más reputadas del país dice que con el respaldo que tiene Nicolás Maduro gana cómodamente si la oposición insiste en mantenerse dispersa. Hoy a pesar de todo lo que sufre el país, quien tiene la primera opción para ganar las presidenciales, hoy, en tres meses, en 2024, si se mantiene la tendencia y se mantiene la opinión que hay sobre la oposición y a sus acciones, es Maduro.
Finalmente Martínez señala con pesar que los líderes de oposición “tienen que entender que deben respetarse, consensuar y entenderse. Si alguien quiere un cambio en el país -y a veces uno duda que muchos de esos dirigentes de verdad quieran un cambio- lo primero que deben entender es que la fragmentación favorece al Gobierno.