La crisis política venezolana se acentúa después de la elección presidencial del pasado 28 de julio, donde 10 candidatos compitieron para llegar a la silla de Miraflores; disputa que se ha transformado en una contienda judicial tras la publicación del primer boletín de «resultados electorales» anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que otorgó el 51,20% de los votos a Nicolás Maduro, una cifra cuestionada por diversos sectores opositores.
Maduro sorprendió al país al optar por presentar un recurso contencioso ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), para la presunta revisión de los resultados que, hasta la fecha de la redacción de este artículo, no han sido publicados en la página oficial del CNE.
En una entrevista concedida por la abogada venezolana María Verdeal Durán, vicepresidenta del Movimiento al Socialismo (MAS), abordamos los procesos jurídicos que establece la legislación del país para llegar a dirimir el caso en un litigio ante el máximo juzgado de la República.
Verdeal, quien es profesora de la Universidad Central de Venezuela y especialista en Ciencias Penales y Criminológicas, así como también en derechos humanos y políticas públicas; aseguró que «el CNE es un organismo autónomo» y «el TSJ no puede inmiscuirse y solapar las funciones del Poder electoral».
–Quisiéramos conocer su opinión sobre la situación política y electoral del país en términos jurídicos. ¿Estamos en un proceso judicial ante el TSJ sobre las presidenciales del pasado 28 de julio?
-Estamos en un proceso de ambigüedad y, además, de incertidumbre por parte del electorado venezolano. El 28 de julio se dieron las elecciones, dieron a conocer por comandos, por conteos rápidos, por las redes sociales y por medios de comunicación, los resultados que se habían dado. Posteriormente, ya en la madrugada del día lunes, a las 12 de la noche aparece el presidente del CNE y, sin decir de dónde saca el resultado, da un primer boletín con unos números que según la posición del presidente del CNE dejaba unos 2,5 millones de votos, aproximadamente, que no se los había adjudicado ningún candidato.
La dirigente masista destaca que el Presidente del CNE «dio como resultado irreversible esa tendencia del primer boletín, con lo que asumía que Nicolás Maduro había sido reelecto. Eso fue así, nos estuvieron más de 48 horas sin ningún nuevo boletín. Entonces acudió el Presidente en ejercicio, Nicolás Maduro, al TSJ a introducir un recurso contencioso electoral».
«Jurídicamente hablando cuando recurres a un tribunal, en este caso Contencioso Electoral, es porque no estás de acuerdo con la decisión de un acto administrativo en este caso del CNE. No se conoce el contenido de dicho recurso para saber cuáles son las bases y en qué se basa el petitorio de dicho recurso. Dice en una alocución Nicolás Maduro que aperturen una investigación en la Sala Electoral sobre el supuesto hackeo. Posteriormente, citan a los candidatos, no formalmente, cómo son los procedimientos legales para saber calidad de qué va cada convocado: en calidad de testigo, de expertos… ¿En calidad de qué van hasta la Sala Electoral del TSJ?», señala la vicepresidenta del MAS.
La experimentada jurista electoral recalcó que la notificación a los representantes de partidos políticos y candidatos presidenciales, para su comparecencia, fue generada a través de medios de comunicación y no fue ejercida de manera formal como establece el ordenamiento legal de la nación.
“Hasta lo que yo conozco fue una citación por medio de los medios de comunicación, no se conoció citación formal para que acudieran al TSJ en un orden determinado los jefes de los partidos políticos y los candidatos que compitieron el 28 de julio”, insiste Verdeal.
Acota que mientras todo esto ocurre la población desconoce las actas entregadas por el Presidente del CNE Elvis Amoroso.
Asimismo, la dirigente del MAS reconoce que se cumplen más de 15 días en los cuales el CNE no pública el habitual resultado electoral, clasificado por centro de votación y mesas electorales, que permita contrastar con las reducidas actas de escrutinio que hasta la fecha puedan manejar los partidos políticos.
“Cada poder tiene sus competencias y sus facultades. El TSJ no puede inmiscuirse ni solapar”, sentencia la abogada.
Más adelante explica que «tiene que hacerse una totalización que además sea pública, donde cualquier ciudadano pueda revisar lo que sucedió en cada centro electoral, en cada parroquia, en cada mesa. Eso no ha sucedido. No están los resultados publicados, no existen. No sabemos qué fue lo que presentó el presidente del CNE, que es un cuerpo colegiado, con cinco rectores. En toda esta maraña y enredos que tenemos está, nada más y nada menos que, disputándose la paz del país.
–Hasta ahora no se ha conocido ningún proceso de impugnación ante el CNE. ¿Por qué cree que Nicolás Maduro acudió al TSJ?
-Precisamente eso es lo irregular de esto. Quien dan como ganador es el CNE y hablamos de presunción, repito, porque no hay resultados públicos que puedan ser cotejados con las actas. Con el tema de las actas, el CNE no publica actas, publica resultados y tú como organización política tienes un acta que la tiene el testigo en su mano, tú comparas lo que está publicando el CNE con un acta que, por cierto la emite la máquina de votación del centro, no es un acta que se me ocurre a mí hacer.
«Mientras no existan los resultados que publique el CNE oficialmente, como Poder Electoral, como rector de los procesos electorales en Venezuela, es difícil lo que pueda hacer el TSJ», indica Verdeal.
Más adelante se pregunta: «¿El TSJ va a revisar las actas como aval? ¿Cuáles son las actas originales y cuáles no son? ¿Qué es lo que se está recurriendo? ¿Se está recurriendo la proclamación de Nicolás Maduro? Son un montón de dudas que tenemos los venezolanos y no sabemos para qué acudió Nicolás Maduro ante el TSJ».
-¿Qué consecuencia acarreará la ausencia del candidato Edmundo González Urrutia, ante su comparecencia a la Sala Electoral del TSJ?
-Cuando uno recibe una citación de un organismo, organismo de seguridad u organismo jurisdiccional, siempre hay una coletilla que dice: «si usted no comparece, tendrá que acatar lo que establece la Ley». No es en una alocución pública donde tú dices: «si no está presente que se atenga a las consecuencias, casi como una amenaza. Eso también es algo irregular. Los que de verdad deberían comparecer son los jefes de los partidos responsables jurídicamente de las organizaciones políticas. Las tres organizaciones que tuvieron sus tarjetas y que pudieron postular la candidatura de Edmundo González Urrutia, que fueron Un Nuevo Tiempo, la tarjeta de la UNIDAD y la del Movimiento Por Venezuela; representantes legales que estuvieron en la Sala Electoral del TSJ para responder por su candidatura.
«El hecho de que están llamando a los candidatos puede ser, pero perfectamente yo pudiera excusarme y no necesariamente por eso me van a meter preso o me van a perseguir. Eso en un Estado de derecho no va a tener consecuencias en algo que, además, es una instancia donde no se estaba ventilando nada penal», explica desde el Derecho María Verdeal.
-¿Qué le depara a este proceso electoral? ¿Cómo cree usted que pueda concluir este proceso judicial?
-Hay un número de irregularidades de que estamos hablando desde el 28 de julio hasta la fecha, que repito, ¿cómo se subsana? Los venezolanos queremos saber la verdad, todo esto se subsana si el CNE que es el órgano electoral publica los resultados, mesa por mesa. La Sala Electoral podría decir que son inauditables las actas, que son más de 30 mil actas, las cuales no vimos en la presencia del Presidente del CNE en el TSJ.
-En el caso de que lleguen a ser inauditables las actas… ¿Existe la posibilidad de repetir la elección presidencial que hubo el 28 de julio?
-La Sala electoral puede llegar a esa conclusión de que son inauditables las actas, pero lo que sigue enredando la situación es que no se publiquen los resultados. Esa situación no se va a resolver porque digan que Nicolás Maduro ganó las elecciones y Edmundo González las perdió; definitivamente, mientras no se publiquen los resultados, es difícil que se pueda llegar a la paz que anhela el país.
