Hay que trabajar como si las elecciones fuesen mañana, enfatiza el presidente de la Comisión de Participación Ciudadana de Chacao y secretario general de Acción Democrática en Chacao
Luis Gerardo Ramírez concentra tres elementos importantes: es joven, es concejal de Chacao y preside la Comisión de Participación Ciudadana de este municipio. Se podría agregar una cuarta: a diferencia de lo que sucede con algunos políticos, considera que su palabra es un compromiso. «Mi papá siempre me dice: ‘cumple lo que prometes’, porque si no, no va a tener peso tu palabra. La palabra es un documento», subraya.
«Siempre lo digo en los espacios a los que voy: podemos cambiar de gobierno de la noche a la mañana y restablecemos la economía, pero si a algo tenemos que meterle el pecho es a la educación y a la cultura. De nada te sirve tener una economía estable si no tienes educación ni cultura. Eso es fundamental. En la Comisión de Participación Ciudadana atendemos y ponemos como bandera la educación y los principios; de ahí parte la construcción de lo que queremos hacer distinto, en el marco del respeto y la tolerancia», explica.
Es consciente de lo que sucede con la juventud: «Hoy le preguntas a un chamo recién graduado qué quiere hacer y te responde ‘me quiero ir, porque no hay futuro’. Está en nosotros que haya futuro». Afirma que se pueden hacer pequeños cambios que marquen la diferencia.
-¿Los jóvenes políticos están desligados de los jóvenes?
-Creo que no. Antes de ser políticos, somos jóvenes, somos personas. Nos levantamos a diario. Hacemos lo mismo , trabajamos por redes sociales, vemos TikTok. No estoy alejado de la sociedad. Lo que tengo son 25 años. No puedo dejar de vivir mi vida como joven. Quisiera vivir la vida que vivieron mis padres en esa Venezuela que fue; antes había más posibilidades para la juventud, había más oportunidades de crecimiento. Un muchacho recién graduado de 22 o 23 años podía decir «me quiero comprar mi casa y mi apartamento»; hoy es cuesta arriba que un joven tenga vivienda, carro, estabilidad.
-¿Si están en sintonía?
-Claro. Pienso que debemos darle mayor visibilidad a esa manera de accionar, a esa manera de llegarle a la juventud. La juventud no quiere saber de política porque cree que es «más de lo mismo» y está en nosotros repotenciar esa llegada y generar los pequeños cambios. Eso se ve con las acciones diarias.
-¿Qué les ofrecerían a los jóvenes que piensan que es más de lo mismo?
-Creo que parte del tema de la inclusión, mucho más allá de la política. La política no la hace solo el gobierno. La haces a diario cuando te montas en un autobús, cuando sales a compartir en distintos espacios; eso es la política. Los que han daño el término son los politiqueros. ¿Cómo la hacemos distinta? Con la inclusión en todos los espacios. Que se tome el deporte, la cultura. Nosotros somos creadores de talento deportivo y musical. Muchos jóvenes son comunicadores y eso es fundamental en una coyuntura en la que la información es escasa o jugamos con la información.
-¿Si son jóvenes que quieren participar por qué no se inscriben en el Registro Electoral?
-Esa es una de las campañas que tenemos: incentivar el Registro Electoral. Constitucionalmente es la única arma poderosa y valedera que tenemos, que no nos cuesta nada. Desde el partido estamos exigiendo que se abran unos puntos, y más si se avecina un proceso electoral. Que esos jóvenes se expresen votando; no cuesta ni cinco minutos.
-Si no se abren los puntos del RE, ¿qué van a hacer?
-A las nuevas figuras en el CNE les vamos a exigir lo mismo que a las anteriores: que se abran esos puntos, porque son necesarios. No solo en Caracas; es a escala nacional. En Caracas tenemos alguna facilidad, pero en el interior de país, donde no llega señal telefónica, ¿cómo se informan? Siempre hay una plaza Bolívar, que es un punto de encuentro. Sería importante que se abran.
-¿Si no se abren?
-En todas las juntas regionales y parroquiales está funcionando, están haciendo el registro. A veces es cuesta arriba, por el transporte, por la movilización. Quisiera que se abrieran puntos de registro en todo el país, pero no queda de parte de nosotros sino hacer el exhorto.
Sobre el CNE, enfatizó que, sea como sea, los jóvenes deben participar: «Tenemos un ejemplo clave, el de Barinas, con un CNE que no queríamos, no estaban dadas las condiciones, pero la gente participó masivamente. Podrás cambiar tres, cuatro o cinco votos, pero una diferencia abismal no la cambias. La participación es fundamental, y con el CNE que sea hay que participar. Es imposible que tengamos garantías electorales como las de Suiza; nunca va a existir. Siempre algo nos va a parecer distinto de lo que deseamos, pero tenemos que participar».
-¿El golpe de Estado es un plan B?
-Creo que el plan B tiene que ser el plan A, el plan C tiene que ser el plan A, que es la vía de tolerancia, el encuentro y la paz. Todo hecho violento genera una acción positiva o negativa; creo que más negativa. El venezolano está cansado de padecer todas las vicisitudes, las muertes, y esto no nos ha dejado ningún saldo positivo. Creo que el último evento electoral nos dio un mensaje. Hay jóvenes en espacios de gobierno y eso hay que aprovecharlo, hay que repotenciarlo: que esas sean las nuevas caras para el cambio que queremos.
-¿Los jóvenes están motivados a participar en la primaria, o hay desinterés?
-El desinterés no es solamente de los jóvenes; es general. Pero hemos hecho un trabajo con los jóvenes, mediante y el deporte y las actividades culturales. Para seguir reforzando esos espacios necesitamos la representación de los jóvenes en espacios de gobierno para seguir fortaleciendo planes y proyectos.
El padrón electoral de Chacao lo forman unas 30 mil personas, y más de la mitad son jóvenes. «A esos jóvenes tenemos que llegarles, con una campaña informativa», indica.
-¿Están preparados para un adelanto de elecciones?
-Hay unos periodos constitucionales. Siempre la Constitución debería prevalecer, pero aquí sabemos que no respetan nada. Ante un adelanto de elecciones no podemos estar desprevenidos; debemos trabajar como si las hubiese mañana. Pero también es importante saber y tener como primer punto la unidad: un candidato unitario que sea el que nos lleve a ese punto de encuentro, que lleve el liderazgo para lograr el cambio que queremos.
-¿Una elección en octubre los encontraría dispersos?
-No estarían juntos, porque debe haber un proceso de unificación mediante las primarias, previstas para octubre. Si adelantan las elecciones a octubre no habría tiempo para unificar. Creo que hay que preparados. No sé cuál es el método. Tendría que ser la dirección nacional la que diga. Hay que trabajar como si las elecciones fuesen mañana, teniendo todas las estructuras debidamente organizadas, los centros electorales. Hay que tener todo preparado.
Ramírez asegura que la juventud adeca tiene una gran maquinaria, y recuerda que el candidato más joven es el de AD. Insiste, al ser consultado sobre las megaelecciones, en que «todos los escenarios están sobre la mesa» y en que no se sabe si serán ejecutivas y legislativas. «Hay que estar preparados. Hay cuadros que pueden hacer una representación para la gente y para todos los que quieran hacer un cambio».
Es básico recuperar la confianza, asevera. «Está en nosotros generar los cambios, generar la confianza» y llegar a la gente. «Solamente con la participación masiva podemos lograr el objetivo». Hoy «nosotros tenemos que escuchar a la gente» y decir responsablemente lo que se puede hacer. «No podemos ir con promesas que no podemos cumplir, porque quedamos mal como personas, como gobernantes y como políticos, y ahí es donde entra la politiquería».
-¿Es el fin del mundo si Maduro repite?
-Creo que, más allá de que sea o no el fin del mundo, aquí hay un trabajo establecido por los chamos en las ONG, en los distintos espacios de gobierno. Creo que los gobernantes pasan, pero lo que queda es el país, la gente. Queda Petra Pérez, en Petare, que se para a hacer comida a su chamo. Queremos y deseamos que haya un cambio de modelo económico y político, y está en nosotros, como líderes, y en la gente, con su voto, que lo demostremos. Por la vía pacífica esperamos que se resuelvan los problemas.
-¿Cómo se imagina la transición?
-La gente está cansada de pelear unos con otros. Ya no estamos que si eres rojo, vinotinto, azul; la gente quiere que le resuelvan sus problemas, sin distinción política. Nosotros somos muy responsables a la hora de decir esto, porque cuando hay una emergencia de salud no vemos si eres rojo o azul; eres venezolano. Cuando hay atención a la educación no vemos si los padres son verdes o amarillos; tenemos que atenderlos. El punto de encuentro es ser venezolano.
