Edmundo González no tiene que mostrar los dientes sino ladrar lo que tiene que ladrar y decir lo que necesita hoy el país, afirma el dirigente de Voluntad Popular. Hay gente en el chavismo que prefiere que esto cambie para poder tener la posibilidad de un reinicio, evalúa
Pierde, y se va. Pierde, y se queda. Gana, y abre las puertas a un proceso democrático. Gana, y continúa el proceso actual, que cada quien apellidará como considere. A pocos días de las elecciones presidenciales son varias las posibilidades en el ajedrez político, y Lawrence Castro, dirigente de la Voluntad Popular en resistencia, es consciente de que puede pasar cualquier cosa.
«Si permiten la elección, y pierden, tienen que entregar, porque no tienen ninguna justificación ante el mundo, aparte de que la fuerza que representa el PSUV entraría en barrena ante la opinión pública mundial», señala Castro en entrevista con contrapunto.com. «El proceso de desgaste continúa, y el proceso de quiebre interno se mantiene».
Maduro «ha venido cambiando fichas, una por otra, tratando de conseguir respuesta, y no la tiene. En cualquier momento el establishment del gobierno se va a quebrar. Cuando el Muro de Berlín se cayó, no fue por una gran planificación; simplemente hubo un error, y se cayó».
-Eso se ha dicho desde hace años y no ha ocurrido.
-Pero el pueblo venezolano no ha dejado de pelear. El pueblo venezolano ha seguido. La gente que se ha ido del país lo ha hecho por necesidad. Hay otra gente que está arraigada, los que nos hemos quedado estamos arraigados y vamos a seguir luchando. Sectores políticos hablamos de 2024, hablamos de 2025, hablamos de 2026, hablamos de que debemos seguir pase lo que pase. Eso es algo difícil de asumir, pero la verdad es que la mayoría del país no tiene la posibilidad de decir «arranco y me voy». Aparte de que la región y el mundo están complicados, hay guerras, hay confrontaciones, la economía en Latinoamérica está bastante complicada. A los venezolanos no nos queda sino luchar, y creo que Maduro, si estuviera tan fuerte, no estaría tratando de reunirse con los americanos, no estaría intentando simular una campaña electoral. Sin embargo, hay un llamado de atención de países del Mercosur, de la Unión Europea. Hay una presión cierta que, si la tuvieran tan fácil, sencillamente se declararían Estado autocrático; y no lo están haciendo.
Sobre la presión de los presidentes Gustavo Petro y Lula Da Silva, replica que las posiciones de ambos son, también, un salvavidas para Maduro. «Hay una percepción de que el gobierno la tiene ganada y tiene la posibilidad de romper los platos, pero si tuviera la posibilidad de romper los platos, ya lo hubiera hecho. ¿Por qué no han metido presa a María Corina Machado? ¿Por qué no han metido preso a Edmundo González? Está tratando de generar temor por las orillas porque no tiene la fuerza para arremeter contra todos».
-Pueden inhabilitar la tarjeta de la MUD, o a Edmundo González.
-Ellos pueden hacer lo que quieran. Ahora, ¿por qué no lo están haciendo? La presión de los grupos financieros internos no les permite avanzar como quisieran avanzar. Insisto en este tema: no es posible levantar la economía. ¿A ellos qué les importa? Le importa al grupo financiero que los sostiene. No es posible levantar un negocio legal en este país sin alianza con los norteamericanos, les duela o no les duela. Saben que lo que digo es verdad, y pro eso están sentados con Chevron, por eso están sentados con las trasnacionales. Se ha dicho que Maduro está entregando el petróleo de Venezuela, y así está entregando todo. No es que la tiene fácil, y que si pierde, no entrega. ¿Entonces para qué compite?
-Pueden decir «me quedo con el dictadorzuelo» porque garantiza cosas que la oposición no garantiza.
-«El dictadorzuelo» no les garantiza a los americanos porque es extremadamente ineficiente, extremadamente corrupto. No tiene control real del país. Aquí volvimos a las Montoneras. El dueño del Ministerio de Defensa es Padrino López, el del Seniat es Diosdado, el dueño de la Asamblea Nacional es Jorge Rodríguez. Tenemos un esquema de descontrol total, y ni siquiera han sido capaces de levantar el sistema de vías del país. Tienen una campaña de marketing que seguramente les está costando mucho dinero pero no logran levantarla. Para los americanos. indiferentemente de la historia pragmática que puedan tener, el pragmatismo también te dice que debes quedarme con lo mejor, y lo mejor no es Maduro. No es lo mejor para nosotros, para los americanos ni para nadie. No sirve. Maduro no le da garantías a nadie, no le da confianza a nadie, ni siquiera el chavismo confía en él. Ya es una burla su campaña, cada vez que sale es más chistosa la cantidad de gente que puede reunir, y esto lo ven los cuarteles, lo ven los ministerios. ¿Cómo te quedas en el poder si hay un rechazo total? ¿A sangre y fuego? ¿Hasta dónde puede llegar eso?
-¿Puede hacerlo?
-Puede ser que haya gente en el chavismo que sienta que puede hacerlo mejor que Maduro.
Castro insiste en que el país necesita reinstitucionalización. La mayor garantía, indica, «es que todo comience a funcionar como debe funcionar, porque no es cierto que les dan garantías a las trasnacionales como las trasnacionales quieren». Critica que se insista en plantear que el petróleo es de los venezolanos «si Pdvsa no tiene cómo sacar nada sin la ayuda de las trasnacionales. Ellos destruyeron todo y no tiene como salir pa’lante. La estabilidad dependerá de un gran acuerdo nacional y de la capacidad del pueblo venezolano de sostener ese acuerdo».
A su juicio, «el rol del chavismo es facilitar la reinstitucionalización del país», y aclara que poner o no preso a un exfuncionario «tiene que ver con los crímenes que hayas cometido, porque se puede plantear una ley de amnistía, pero quienes hayan participado en lavado de dinero seguramente tendrán problemas en los demás países. Nosotros no mandamos al chavismo a meterse en los rollos que se metió. Hay gente en el chavismo que prefiere que esto cambie para poder tener la posibilidad de un reinicio en su perspectiva de vida, y hay otros que son fanáticos y creen que el mundo se va a acabar».
Por eso dice, reitera, «que el candidato nuestro tiene unas características importantes para la transición. Venimos de un candidato que viene del mundo diplomático, que tiene sabiduría política, que tiene buen entendimiento con distintos países. Él entiende que Venezuela juega un rol muy importante en la geopolítica. La estabilidad del país no solamente la requerimos los venezolanos; la requiere Colombia, la requiere Brasil. Nosotros somos un problema grave para la región, y ha llegado el momento de convencernos de que tenemos la posibilidad de cambiar. Ah, ¿que Maduro no va a querer entregar? ¿Y qué fanático va a querer entregar? Evidentemente que no, pero va a haber presión, manifestación popular. ¿Cómo van a decir que no? ¿Quién va a salir a dispararle al pueblo después de que le pongamos un millón de votos por encima a Maduro?».
-¿Qué oferta les hace la oposición a los capitales que han acompañado al chavismo en el poder?
-Que la única posibilidad que tienen de reinvertir y de poder sostener lo que han podido hacer por las buenas o por las malas es recuperar Venezuela. No tienen otra posibilidad de hacer dinero.
-¿Si siguen apoyando a Maduro?
-¿Para seguir haciendo negocios dónde? ¿En Turquía? ¿En Irán? No les ha ido bien. Ellos quieren hacer negocios en Miami. El chavismo no existe. Esa idea se la llevó Chávez. Lo que hay es un poco de tipos a quienes les gusta ir a República Dominicana, a Miami, a Los Ángeles. No les gusta ir a Irán o a Turquía, porque queda muy lejos.
-¿Esos capitales votarían por otra opción?
-Creo que ha sido evidente, en todo este proceso, que hay empresarios, testaferros, gente vinculada con el mundo financiero del chavismo que ha buscado entendimiento con la oposición para el cambio político. El fiscal general desveló unas conversaciones en algún momento. ¿Era un vendedor de melcocha? No, era el que manejaba parte del gran dinero del país.
-¿Qué han recibido de la oposición esos capitales?
-El mensaje ha sido público. El mensaje es que necesitamos entendernos para recuperar el país. Ahora, ¿entendernos con quién? Con los que se quieran entender. ¿Quieren perdón y amnistía? Tienen que colaborar para recuperar el país. Es que este país no puede avanzar con el chavismo gobernando. El chavismo se agotó. No tiene cómo resolver.
Seis años más del chavismo, afirma, implicarían «la no recuperación de la economía, aunque hay economistas que dicen que la economía venezolana va a levantarse llueve, truene o relampaguee, pero yo no lo veo de esa forma; lo veo desde una perspectiva politológica: la forma de levantar la economía del país depende de la generación de confianza. Si continúa un modelo que lo que hace es irrespetar la propiedad privada, que apunta al modelo chino, que apunta a la relación amigos-enemigos y a un liderazgo irresponsable, no va a ser posible levantar la economía. Puede ser que las petroleras se queden sacando petróleo, pero eso no va a levantar la economía; pueden sacar petróleo, pagar lo que deben pagar, y el chavismo seguirá en el esquema de más corrupción para mantenerse en el poder. Bueno, eso no va a levantar la economía».
Se sabe, sostiene «que no hay pago de proveedores de Pdvsa, se sabe que las licitaciones ya no están en manos de Pdvsa y ha venido un proceso de supuestamente perseguir la corrupción, y bueno… Una empresa que debería estar produciendo petróleo, no lo está produciendo; deberíamos estar produciendo gas, y no lo estamos produciendo; pudiéramos vender coque, y el dueño del coque es un personaje. ¿Cómo levantas la economía del país? ¿Cuál va a ser el resultado? Un país sin posibilidades de vivir aquí». El tema migratorio de Venezuela es tan grave «que ha servido como tema de campaña para otros países».
Para Castro «no hay posibilidad de que este país se levante con el chavismo, ni con Maduro gobernando».
-¿Quién tomaría el testigo por González Urrutia si le trancan el camino?
-En las direcciones nacionales de la Plataforma Unitaria tendrán que tomar la decisión. Entiendo que hay conversaciones con distintos candidatos que están presentándose allí. No se puede hablar con la mayoría porque lamentablemente no se ven como una opción creíble. No es un tema de señalamiento irresponsable o irrespetuoso. Uno ve declaraciones de candidatos que lo único que les falta es ponerse la franela de Maduro, una franela que diga «yo amo a Maduro». Y hay otros candidatos que piensan que porque gritan o usan estrategias de marketing polarizantes, o tratando de irrumpir en la polarización, van a lograr algo. Esta no es una campaña electoral normal, en la que hay un debate. Aquí hay una campaña electoral porque tienen la obligación de hacer una elección presidencial, y hay un pueblo que está desinformado y ha dicho «seguro mató a confianza». Lo seguro es el candidato que diga María Corina y la Plataforma Unitaria.
-¿Ella va a tener la última palabra?
-Con ese liderazgo que María Corina ha mostrado, y con los avances de entendimiento de la Plataforma Unitaria, que me parecen bastante positivos… el reconocimiento del liderazgo de María Corina y el entendimiento de María Corina de la posibilidad de articular y coordinar con los partidos de la Plataforma Unitaria y los sectores sociales del país, le ha dado una gran certidumbre al país. Una dinámica de liderazgo responsable. No es cierto que la población odia a los partidos. La población espera respuesta de los partidos, reclama que los partidos y los dirigentes políticos demos respuesta. Es mentira que la gente está obstinada de la política; si no, la gente no se concentrara en las movilizaciones ni en los comanditos.
-También hay gente con Maduro.
-Ellos pueden seguir engañados. ¿Cómo hacemos? No vamos a perseguirlos. Están equivocados. Ha habido declaraciones muy claras del candidato. Edmundo se ha mostrado como un candidato de contención. Sus declaraciones no son persecutorias, no apuntan a acabar o a hacer una razzia.
-¿Es un «gallo tapado»?
-Era un «gallo tapado». Ya es un gallo en la calle. Lo que sí dicen es que «perro viejo late echado», no tiene que mostrar los dientes. Solo tiene que ladrar lo que tiene que ladrar, y él está diciendo lo que necesita hoy el país. Nosotros recorremos el país, hablamos con funcionarios de la Fuerza Armada, la policía, los rescatistas, los bomberos, gente de las alcaldías y dicen «hay que terminar con esto». En 2015, que era una elección más complicada, supuestamente íbamos a meter 92 diputados, hablaban de entre 87 y 92, y metimos 112.
