El activista advierte que el oficialismo está enfocado en los eventos electorales que están «a la vuelta de la esquina» y construye un discurso para conectarse con la población desde sus problemas. Mientras esto pasa, la oposición se concentra en las luchas internas por el liderazgo sin articular una estrategia de acción que responda los intereses de la gente
Con mucho tiempo sin hablar de política Elías Santana accedió a conversar sobre el tema y a mirar desde su experiencia en el trabajo con las comunidades cómo se siente allí lo que vive el país.
El activista saluda con satisfacción la reunión que se dará este 25 de abril en Colombia para tratar el tema Venezuela, sin embargo llama a la prudencia en lo que a expectativas se refiere.
Nos citamos el 19 de abril en la sede de Contrapunto y después del café de rigor y poner al día algunas conversaciones pendientes sobre el oficio comenzamos la entrevista.
-El Elías Santana que trabajó por el derecho al voto, cómo mira hoy el escenario político venezolano donde hay una gente que va a primarias y otra no quiere ir. Ante esa atomización se ve un gobierno con muchas capacidades de maniobra.
-Cuando me contactaste para esta entrevista me hice la pregunta: ¿Qué plantearía la Asociación Civil Queremos Elegir, la misma de los años 90 y principios de los años 2000, en un momento como este? ¿Qué reclamos he escuchado? ¿Qué propuestas? Las ideas que se recogen cuando uno está en las comunidades, cuando uno conversa con gente en diferentes lugares del país. ¿Cuál es la agenda pendiente? ¿Cómo nos sentiríamos más a gusto en el ejercicio de nuestro derecho a elegir, de nuestro derecho a votar? ¿Con qué sistema político nos identificamos mucho más? Lo primero que vino a mi mente fue una figura que la sociedad civil logró que se incorporara a la Ley Orgánica del Sufragio y luego fue reformada ya en tiempos de esta administración. Nosotros logramos que se incorporara la figura de la vecindades electorales.
-¿Qué fueron las vecindades electorales?
-Todo ciudadano debía, dentro de su relación con el Estado, saber qué día nació, qué día y con quién se casó. Cuando fallecía los familiares tienen que comunicarlo al Registro Civil, saber dónde vive, dónde está residenciado, y esa es una información era clave para poder postularse, para poder ser representante de determinados circuitos, bien sean unas elecciones de concejales, de diputados a la Asamblea Nacional, a los consejos legislativos regionales, dependiendo de la escala. También es una herramienta para determinar dónde votas. Dónde está determinado que debes ir a votar. En República Dominicana existe la cédula de identidad y electoral. Se llama así. Por un lado es una cédula de identidad normal como la que tenemos nosotros. Por el otro lado están los datos del centro de votación del ciudadano. Las vecindades electorales servirían para sembrar definitivamente a los representantes en los territorios de sus representados.
-Yo puedo ser diputado por una región a la que ni siquiera conozco y la maquinaria me puede llevar al cargo.
-Vemos ahorita muchísimas irregularidades que cometen todos los sectores que están en pugna en el debate político. Lo primero sería volver a este esquema de las vecindadas electorales para el ejercicio del derecho al voto, para evitar las migraciones fraudulentas, para evitar una cantidad de distorsiones que se pueden dar si tú no tienes la certeza de que ese ciudadano es de allí y luego corregir estas situaciones que se dan con las personas que se postulan y no residen y no tienen una trayectoria en sus localidades.
-Eso dentro de esta realidad no es viable. Tendría que pensarse en el largo plazo.
-Sí, pero no te olvides que las ideas que ha promovido el movimiento ciudadano son así. En los años 70 se trabajó para que hubiera una Ley Orgánica de Régimen Municipal, después que hubiera un reglamento número uno de la Ley Orgánica del Régimen Municipal. Después damos un salto al 86-87 y nos propusimos la elección y se logró la elección directa de gobernadores, la creación de la figura de los alcaldes, la personalización del voto en las elecciones municipales y luego una mayor personalización en los otros niveles de la votación. El hecho de que no se pueda lograr ahorita no significa que no debe estar en nuestra agenda.
-Y en la actual coyuntura… ¿Cuál debería ser la prioridad?
-Intentar algún correctivo en cuanto al tema del financiamiento. El financiamiento del partido y el financiamiento de las campañas electorales. Por lo menos de las dos campañas electorales que están previstas para los años 2024 y 2025. La idea es buscar una fórmula de equidad en el acceso al financiamiento. Un financiamiento público, por supuesto.
-¿Qué mecanismo ve Elías Santana?
-Por ejemplo: de acuerdo a los porcentajes de votación de cada fuerza política en una contienda pasada se determina el financiamiento de los partidos y también el financiamiento particular de las campañas electorales. Esas condiciones de equidad también deben garantizarse en cuanto a los medios, no solamente los medios privados sino muy especialmente los medios a los que tiene acceso el Gobierno de turno. Entonces en un proceso electoral se busca que haya unas condiciones de equidad en el acceso a esos medios de comunicación.
-Es partidario de que el Estado financie los partidos y las campañas. Con tanta plata que hace para pagarle a los maestros, a los empleados públicos, no suena contradictorio decir eso en este momento.
-¡No! Justamente en este momento la sociedad ha visto a dónde han ido los recursos económicos que se han administrado en las últimas dos décadas. Entonces no es por ausencia de recursos económicos que no se le paga a los maestros lo que se debe. Es porque los recursos económicos no se ha mantenido en las arcas y en los lugares que se tienen que mantener. Para hablar mucho más claro. Estamos frente a un conjunto de informaciones fidedignas sobre una operación de sustracción de fondos públicos continuada en dos décadas.
-¿No es por falta de plata entonces?
-No es por falta de plata. La distorsión que se vive en una sociedad cuando un partido, una fuerza política controla la maquinaria gubernamental y además tiene acceso ilimitado a los recursos económicos del Fisco Nacional, en detrimento de los otros -independientemente de quien sea gobierno y quien sea oposición-, se debe resolver con un financiamiento, debe haber unas condiciones de equidad y debe haber una efectiva transparencia de los recursos utilizados en las campaña.
Elías Santana se detiene en su argumentación solo para tratar de acentuar su idea con respecto al financiamiento transparente de la actividad política y señala que «lo que se hace en los procesos electorales con respecto al Consejo Nacional Electoral obviamente no es suficiente y la información no refleja, ni de lejos, la verdadera dimensión de cada campaña electoral, ni el origen de esos fondos. Sería importantísimo que la opinión pública, especialmente los medios de comunicación y por ende la ciudadanía, tuviesen acceso a eso. Cómo ingresaron los recursos en la campaña y cómo se utilizaron».
«Sabemos que en cualquier democracia consolidada esa es una información que es pública y a la que tiene acceso a la ciudadanía. Por cierto, pesa mucho en el momento de la decisión de muchos electores el tema del financiamiento de determinados candidato. Es diferente cómo se financió la campaña de Donald Trump a cómo se financió la campaña, por ejemplo de Barack Obama, que por cierto marcó un hito en la conjunción entre redes sociales y fórmulas de muy pequeños financiamiento frente al poder que tienen en un país como Estados Unidos las corporaciones o los grandes grupos económicos», señala Santana.
-Hoy el escenario político tiene una población desconectada del debate político. Parece que la gente, en una acción política, le da la espalda a una dirigencia que no se ocupa de sus problemas. ¿Cómo resolver esa ecuación?
-Te voy a dar un ejemplo del condominio. Cuando alguien baja a una reunión que está citada a las 7 pm y la reunión empieza a las 8:15 pm, y no hay una agenda clara y por ende no se pasa del primer punto porque el moderador permite que haya alguien que levante la voz y una persona agreda verbalmente a otra. Se hacen las 10 de la noche y no se han tomado decisiones, entonces yo me voy. Te pregunto a ti que eres mi vecino de piso al día siguiente y tú me dices: «No, yo me fui diez minutos después de ti». Y no se sabe nada. No se decidió nada. Si a mí me llega otra convocatoria y yo no bajo… A mí, por favor, que no me digan apático, díganme inteligente emocionalmente porque yo me estoy preservando de esas situaciones negativas que me generan frustración, que me generan disgusto. El elector no es que está despolitizado, es que entiende que esa no es la política que él necesita, ni la que a él le interesa, ni la que merece un venezolano del año 2023.
-¿Cuál es la política que merece, que busca y que aspira el venezolano?
-La que se construye a partir de la cotidianidad de la población. A partir de la situación que está viviendo el conjunto de los venezolanos. Debe ser en ese lugar es que se tiene que situar el dirigente político. Desde ese sitio poder opinar, tomar iniciativas que incorporen a la ciudadanía porque se siente reflejada se siente expresada.
Elías Santana hace una breve pausa y llama la atención sobre la narrativa de los dirigentes que consiguen espacios en los medios.
«Nosotros vemos que en el discurso en general de los invitados a los programas de opinión o las declaraciones que dan a través de algunos medios de comunicación que siguen siendo accesibles, se opina, por ejemplo sobre las primarias, sobre las disputas que hay entre los diferentes sectores, las diferentes facciones de la oposición. Por cierto, opiniones sumamente descalificantes que ponen en duda que luego puede haber un acuerdo o una articulación entre diferentes sectores que han dicho el uno del otro semejantes y tamañas acusaciones», señala Santana.
El activista de la sociedad civil regresa al punto de discusión sobre el espacio donde de ser desarrollarse la política para que esta pueda tener una conexión con la sociedad y reitera que «el mensaje político debe construirse desde la cotidianidad de la ciudadanía con la mirada de la mirada amplia y de largo plazo que tiene que tener un dirigente político».
«Hay unos condimentos que obviamente le pone el dirigente político a la cotidianidad. Si un dirigente dice vamos con el tema del agua, o vamos a hablar de la situación el caso caraqueño de la situación del Metro de Caracas; o vamos a hablar del transporte en superficie en Valencia Maracaibo Barquisimeto y Caracas sería acertado. Eso no está eso no está en el discurso. No está lo que significa ir a la emergencia de un centro de salud oficial. No está lo que realmente está pasando en las escuelas venezolanas. Lo que ha ocurrido en el barrio con respecto a la educación. Están surgiendo modelos alternativos, modelos diferentes de crianza y de cuidado de los niños que sustituyen a la escuela que queda cerca del barrio. No hay nada de eso en el discurso, en la reflexión, en las propuestas de los que hacen vida parlamentaria y tampoco en los que están fuera del parlamento», advierte Elías Santana.
El oficialismo se está enfocado
Más adelante señala que le llama la atención que en el Ejecutivo Nacional hay un esfuerzo sistemático especialmente desde la Presidencia de la República por tratar de enfocar los esfuerzos en esos temas «en el entendido de que se están preparando para un evento electoral en 2024 y 2025 desde ya».
«Tú lo ves con el uno por 10 que es un mecanismo de movilización electoral, pero se está asociando en época de no elecciones se está asociando a los principales problemas de la de la comunidad. La creación de la aplicación a través de la cual los ciudadanos se comunican con con los gobernantes de cualquier nivel. El programa «Con Maduro +» que ha lanzado recientemente, en donde él presenta estadísticas y presenta las cifras y regaña a los alcaldes a los gobernadores apunta a eso. Yo lo vi. Es obviamente una operación de carácter electoral desde los problemas de la gente. Los que estaban con él en el estudio, o a través de videos, o los miles de personas que se vieron reflejados en la cifras, en las estadísticas que presentó allí, es evidente que se está intentando construir un discurso y vincularse con el electorado», señala el activista social y periodista.
Cuando voltea hacia el análisis del sector opositor Santana señala que «ese esfuerzo no lo vemos que esté presente en el discurso, ni siquiera en un momento de contienda electoral, como las elecciones primarias de los candidatos de la oposición. Tú ves las visitas y es difícil para un periodista escoger un titular salvo que determinado candidato estuvo en algún lugar del país. Pero un titular de que hay una noticia, que hay un anuncio, que hay un una política de gobierno que esté allí expresada, no está».
-¿Qué le pediría como ciudadano a quienes están corriendo en la primaria?
-Algo que es un derecho de los electores: Dígame con quiénes piensa hacer usted un gabinete. Dígame cuáles son los expertos en materia petrolera, en Economía, en educación o en salud que esté cercano a usted. En lado ya vemos quiénes son.
-¿El Gobierno está haciendo la tarea y la oposición no?
-En materia de preparación para las elecciones del 2024 no. Salvo el esfuerzo dos esfuerzos que se están haciendo: el de las primarias y el de los grupos que están buscando una candidatura de consenso. Por cierto ha habido en ese universo una buena noticia que es la posición de Rafael Simón Jiménez cuando dice desde el grupo «Pongámonos de acuerdo», que finalizado el proceso primarias y el proceso que lidera en busca de esa persona de consenso, él cree que lo conducente es sentarse a conversar y que de allí salga una opción articulada. Eso tranquiliza desde todo punto de vista, si eso efectivamente refleja la voluntad de quienes van primaria y quienes buscan consenso».
Santana ve como legítima la opción de ir a una primaria en la oposición sin embargo señla que desafortunadamente no está prevista la doble vuelta o algún sistema que se adelantara a las jugadas de la inhabilitación o cualquier otra maniobra.
«Lamentablemente no está contemplada la doble vuelta o algún sistema de votación que permita estar preparado, no solamente para para tratar de concentrar en dos o tres personas la mayor parte de de los votos y tener una candidatura electa designada del mayor consenso posible, sino para algo muy importante para que tengas una lista tipo manager de beisbol que entrega el roster al comenzar el juego y tiene su lista de jugadores disponibles.
-¿Cómo imagina el escenario electoral 2024?
-Hay que imaginarlo con unos actores que tienen el interés de ganar. Los del Gobierno tienen al alcance de sus manos una cantidad de subterfugios, de recursos para minar la capacidad unitaria o la capacidad de crecer y de comunicarse con la población y de generar confianza con la población de la oposición. Tú tienes que imaginarte que van a utilizar esos recursos, además deberías preparar los tuyos. ¿Qué cosas tiene el sector opositor que pudiera poner para entorpecer las pretensiones de sabotaje? Eso es hacer política y decir déjame anticipar la jugada de del Ejecutivo Nacional que a lo mejor me inhabilita o me mantiene la inhabilitación de alguno.
-Se acaba de negar la posibilidad de despegar las captahuellas de las máquinas de votación, una exigencia de la Comisión Nacional de Primaria. ¿Cuál debería ser la respuesta opositora ante una situación como ésta?
-¿Cuál es el objetivo de una respuesta de esta naturaleza del Consejo Nacional Electoral?. Generar un enorme problema de articulación y de impedir una opinión común en el sector opositor. Vuelvo a decirlo, es es lícito, es legítimo que ellos estén jugando a problematizar en el terreno de la de la oposición. Ahora la oposición debe inteligentemente. Debería decir, responder de la manera en que le permita garantizar la mayor unidad posible y la mayor eficiencia en el problema en el proceso de votación. No sé si todos los sectores que están concursando en el proceso de las primarias tienen la madurez para entender que hay que reaccionar, no de acuerdo a lo que en ese momento ellos juzgan que es lo pertinente que debería ocurrir, si no hasta dónde podemos llegar y cómo podemos sacar el mayor provecho posible a esas adversidades que nos están poniendo en el camino. Después de todo si apelamos a las encuestas, si el sector en opositor entiende que el sector que está definido a favor del oficialismo es menor que el sector que está definido a favor de la oposición y lograse cautivar a una buena parte de ese 70% que está en el medio allí y rechaza mayoritariamente la gestión gubernamental, tendría la victoria en un proceso electoral, pero eso también lo sabe el sector oficial.
Santana enfatiza: «El sector oficial también y va a hacer todas las jugadas políticas posibles para evitar que allí haya unidad, entonces tú reacción tiene que ser pensando en eso. Entendiendo que tu adversario te está poniendo una concha de mango y no debes responder como responderías en condiciones normales, sino ver cómo no te haces eco de esa jugada».
«Ya hay situaciones en las que tú tienes tantas tanto elementos positivos cercanos a ti como el caso del sector opositor y la voluntad de la votación de la mayoría de la población, que valdría la pena utilizar aquella figura que decía la gente: Vamos a boxear y yo me amarro la mano izquierda en la espalda y te gano con una sola mano», comenta Santana acudiendo a la sabiduría popular.
-La articulación no es una virtud de la respuesta opositora.
-Lo que me preocupa como ciudadano común es que va a haber un diálogo, que hubo los diálogos de Noruega, que tú sabes que casi todas las fuerzas políticas conversan con el gobierno y tienen emisario. Mensajes van y mensajes vienen. Los diferentes modelos de oposición en Venezuela son capaces de conversar, de tener una reunión privada o pública con sus adversarios políticos, con el oficialismo y no son capaces de decir vámonos a hacer un taller en la Colonia Tovar dos días y nosotros vamos a ver cuál es el mínimo común nuestro. No vamos a hablar de las grandes diferencias. Deberían decir vamos a ver en qué cosas podemos estar de acuerdo y cómo hacemos para tener un sistema confiable, que haya un mínimo de confianza en el cumplimiento de los compromisos a los que se llegue. Un mínimo de confianza para poder operar y poder tomar decisiones y poder valorar. Deberían dejarse acompañar de gente pensante, de analistas, de gente que pueda recomendarles, que les den dar luces y orientación porque no sólo en el mundo de los políticos están las soluciones o las recomendaciones para afrontar una realidad tan compleja como esta.
-Colombia. ¿Qué espera del diálogo en Colombia?
-Lo primero es agradecer esa iniciativa de Gustavo Petro y de otros gobiernos para conversar pues está dando muestras de que de que hay una mínima disposición a un cambio de política, a un cambio de actitud yo esperaría. No esperaría demasiado de este primer encuentro, pero hay dos áreas que son fundamentales. Cómo disminuir el impacto o la presencia, la existencia de las sanciones que afectan a la mayor parte de la población venezolana. Yo creo que ese es el punto que está en la agenda del oficialismo, y por otro lado cómo garantizar unos procesos electorales, yo no separo 2024 y 2025 porque me parece que los dos son supremamente importantes.






