El artista plástico, quien ha recorrido más de 90 países mostrando su técnica y pintando cuerpos, estrella internacional del tatuaje presente en la Expo Tattoo de República Dominicana, dice que «el tatuaje equivale a un buen complemento del cuepo y es como si te compraras un reloj o unos zapatos de alta calidad»
El empresario y artista de los tatuajes, el venezolano Emilio González, es un exponente internacional de la modificación corporal y estrella invitada a Expo Tattoo 2019, la primera feria dedicada al tatuaje que se lleva a cabo en República Dominicana, donde más de 60 expositores mostrarán su arte hasta este domingo 7 de abril.
Lejos ya de los tabúes que vinculaban los tatuajes a gente de mal vivir, este arte corporal es actualmente algo más que una moda, es una cultura cada vez más extendida en todo el mundo, y que va haciéndose fuerte en República Dominicana, que se estrena en la celebración de un encuentro dedicado a esta disciplina.
Este sábado por la noche, González y su esposa presentaron ante el público dominicano su espectáculo, el plato fuerte de esta cita, con el que congregaron a 1.500 personas en el Hard Rock Café de Santo Domingo, donde se desarrolla la muestra.
«El mundo entero está lleno de tatuajes», no hay más que ver a muchas figuras del deporte o de la música, incluso se buscan modelos que estén tatuados para campañas publicitarias», señaló en declaraciones a Efe durante la feria.
En opinión del artista plástico, que es en sí mismo un lienzo totalmente cubierto, el tatuaje o la decoración del cuerpo equivale a un buen complemento del cuerpo y la vestimenta, es «como si te compraras un reloj o unos zapatos de alta calidad», afirmó.
A su entender, al día de hoy, el tatuaje «no es una moda, es una cultura», gracias a la superación de mitos, como que «eso es cosa de prostitutas», cuando en realidad, las prostitutas no llevaban la piel marcada, aunque sus nombres sí podían aparecer en la anatomía de algunos marineros, señaló.
Sin embargo, en República Dominicana aún persisten «muchos prejuicios», señaló. «Aquí es donde he encontrado el mayor nivel de tabú» con respecto al tatuaje y la modificación corporal, y eso que González ha visitado más de 90 países para mostrar su arte y sus conocimientos en cientos de ferias y exposiciones.
«Siempre hay uno que tiene que romper» esos prejuicios, y él se presta gustoso a jugar ese papel en el país caribeño, donde ya prepara un gran evento dedicado a esta disciplina de la mano de Hard Rock Café.
Así, esta Expo Tatto 2019 es un aperitivo de lo que se prepara para el próximo mes de diciembre en Punta Cana, «un evento masivo» con el que espera dar un impulso definitivo al mundo del tatuaje en el país que, en su opinión, ha tardado demasiado en organizar un evento de estas características.
«Han tardado 20 años» en poner en marcha algo así, apuntó el venezolano, que atribuye este desfase con respecto a la tendencia internacional a que los artistas del sector «no han estado unidos». Hay mucha reserva sobre sus técnicas y son reacios a compartir conocimientos, en parte por evitar la competencia, explicó.
Sin embargo, «hay buenos tatuadores», y en un par de años, con la información que se está proporcionando y la llegada de herramientas, se va a incrementar notablemente el número de buenos profesionales, vaticinó. «Hay talento, pero hay que potenciarlo».
No hay que olvidar, además, que este arte mueve mucho dinero. Actualmente no hay personas en el país dispuestas a gastar grandes sumas en decorar su cuerpo, pero las tarifas de los buenos tatuadores son elevadas.
Por ejemplo, dice González, «el tatuador de Maluma (amigo de González) dice que no enciende su máquina por menos de 5.000 dólares»; sin embargo, su colega de profesión ha venido a República Dominicana a esta suerte de evento bautismal de la decoración corporal, donde se pueden conocer varios aspectos de este negocio, y donde, por supuesto, es posible hacerse un magnífico tatuaje.
González estudió medicina en la Universidad Central de Venezuela, carrera que nunca terminó. Sin embargo, se trasladó a Europa para estudiar cirugía plástica, que culminó en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en España. Allí mismo se especializó en implantología quirúrgica. Se le considera uno de los mejores modificadores corporales más importantes de Latinoamérica.
Con información de EFE