Piden al Concejo Municipal de Libertador y a la alcaldesa Érika Farías, derogar la ordenanza de finales de mayo donde se establece el incremento de los tributos
Vecinos y comerciantes unieron sus voces para rechazar este lunes el incremento de impuestos establecidos por el Concejo Municipal de Libertador, en una ordenanza de finales de mayo.
Durante una asamblea que se llevó a cabo en la Cámara de Comercio, Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas y de la Asamblea de Ciudadanos de la Parroquia La Candelaria, denunció que el aumento es «abusivo» y citó como ejemplo que, una panadería que antes pagaba Bs 5 mil o Bs 10 mil mensuales, ahora pagará unos Bs 4 millones.
«Aquí se ejecutó una dolarización de los tributos porque están anclados a Petros», afirmó en declaraciones a Contrapunto.
Asimismo, comentó que la medida se aprobó «entre gallos y medianoche» sin consultar a los comerciantes ni a las comunidades.
Hace dos semanas entregaron una carta al Concejo Municipal, pidiendo una acción de nulidad y están considerando concentrarse frente a la sede del Sumat (Superintendencia Municipal de Administración Tributaria), si no obtienen alguna respuesta.
«Si no se declara la nulidad, el panorama para el segundo semestre es la quiebra de los comercios en la ciudad porque va desde el comercio grande hasta los más pequeños, kioskeros, perro calenteros (…) Habrá desempleo y menos oferta de bienes y servicios», afirmó.
Están dispuestos a reunirse con las autoridades. Sin embargo, reiteraron que la medida «es una sentencia de muerte para los comerciantes y los trabajadores no dependientes de la ciudad».
El riesgo de perder los locales
Por su parte, Alfredo Padilla, director de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microemprearios (Atraem), calificó esta medida de «acoso a los comerciantes».
«Es un drama muy fuerte porque la crisis económica les afecta en todos los sentidos y encima de eso el empeño de cobrar tributos muy altos lo que termina es de ahogarlos», dijo.
Alertó que al no estar en capacidad de pagar esta nueva carga tributaria, los comerciantes entrarán en mora y eso incrementa el riesgo de que el municipio le quite los locales.