El bloque europeo esperará que la Organización Mundial del Comercio (OMC) se pronuncie respecto a la disputa entre ambas partes por las ayudas al sector aeronáutico
La Unión Europea (UE) se prepara para responder rápidamente a la imposición de aranceles a sus importaciones por parte de Estados Unidos una vez que la Organización Mundial del Comercio (OMC) se pronuncie sobre la disputa entre ambas partes por las ayudas al sector aeronáutico.
Así lo indicó un portavoz de la Comisión Europea después de que Washington anunció este lunes primero de julio que pretende imponer nuevos aranceles a 89 productos elaborados en el viejo continente, con un valor comercial de 4.000 millones de dólares (3.540 millones de euros), por el perjuicio que, en opinión de la administración de Donald Trump, causaron las ayudas europeas a Airbus.
Estos productos se unirían a la lista inicial publicada el 12 de abril, que incluye bienes con un valor comercial de unos 21.000 millones de dólares (18.600 millones de euros).
La Comisión Europea afirmó que «toma nota» del anuncio de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR), pero subrayó que las cifras que menciona «están basadas en estimaciones internas de EEUU que no han sido concedidas por la OMC».
Washington denunció ante la OMC, en 2004, las ayudas europeas a Airbus y pidió en 2018 a los árbitros de la organización mundial que determinen el monto de las sanciones que puede imponer a importaciones de la UE por haber mantenido en parte los subsidios al fabricante aeronáutico europeo, una decisión prevista para el verano.
La Unión Europea, por su parte, también ha denunciado ante la OMC las ayudas de EEUU a Boeing y, a la espera de su decisión, estudia aplicar aranceles a importaciones estadounidenses por valor de 20.000 millones de euros como represalia.
«En la disputa de Boeing, la comisión está dando también los pasos necesarios de modo que la UE pueda actuar rápidamente basándose en la decisión sobre los derechos de represalias en este caso», dijo un portavoz de la Comisión Europea.
«La UE sigue abierta para debatir con Estados Unidos, siempre que estas discusiones sean sin condiciones previas y busquen un resultado justo», añadió.