El poder compra de los venezolanos se ha deteriorado y la pobreza medida por vía del ingreso coloca a mucho más de la mitad de la población por debajo de la línea de pobreza, sin embargo, el problema va más allá según Luis Crespo, economista y profesor universitario.
Al conversar con Contrapunto.com el analista señala que uno de los obstáculos para trabajar en la erradicación de la pobreza es la falta de acceso a información que el Estado debería recopilar para diseñar sus públicas.
“El acceso a la información de la sistematización de información del Sistema Estadístico Nacional poco permite conocer qué está ocurriendo en estos renglones, en estos indicadores de manera “, señala Crespo quien agrega que “son el Banco Central y el Instituto Nacional de Estadística los responsables de proveer esta información de manera periódica, pero lamentablemente eso no está ocurriendo”.
Al no tener información oficial Crespo señala que la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) que hace la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) “pudiéramos decir es un símil a la Encuesta de Hogares que realizaba el Instituto Nacional de Estadística”.
“Para 2023 se registró que el 82,8% de la familia se encontraban en una condición de pobreza por la línea de ingreso y durante muchos años hemos venido transitando por un escenario de alto nivel de pobreza que, en definitiva, tiene altas implicaciones en las condiciones de vida y el desarrollo de las capacidades de la familia venezolana”, sostiene Crespo.
Basado en ese variable indica que es evidente que más de la mitad de la población se encuentra en condiciones de pobreza, sin embargo, señala que ya entrado el 2024 se pueden observas otros indicadores que “contextualizan un poco más la situación”.
Destaca que, más allá de analizar la pobreza por la vida del ingreso, “es la pobreza multidimensional que se evidenció en esa encuesta ENCOVI, lo que permite para tener una visión más amplia sobre la pobreza”.
“Si el tema de pobreza como indicador por la vía del ingreso se encuentra por encima del 50%, evidencia como la familia están teniendo grandes carencias que significan condiciones vulnerables”, sentencia Crespo.
– ¿Cuáles son esas carencias?
-Depauperación, precarización en sus condiciones de vida por las ausencias de poder satisfacer esas necesidades básicas y fundamentales. Hoy solo podemos del ingreso al venezolano, porque el salario fue pulverizado. Tenemos más de 940 días con los trabajadores del sector público que no tienen un ajuste de salarios.
Para ilustrar el tema del poder de compra coloca como punto de análisis un trabajador público que tiene un ingreso de aproximadamente 133 dólares que se desglosa de la siguiente forma: 90 dólares del bono de guerra; 40 del cesta ticket; más tres del salario mínimo.
“Ese trabajador apenas puede obtener o consumir el 24,4% de la cesta alimentaria, según el valor de la cesta del Cendas (El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros) que ronda de los 539 dólares, en fin, haciendo ese pequeño cruce vemos que hay prácticamente un 76% de carencia de poder satisfacer al menos la cesta alimentaria”, explica el profesor universitario.
Cuando vira la mirada de su análisis hacia los trabajadores del sector privado, que pueden estar obteniendo salario por encima de los 200 y “si tienen cargos gerenciales por encima de los 400 dólares”.
“En ese caso algunos pueden estar obteniendo apenas el 40% de la cesta alimentaria y los de mayor jerarquía pudieran estar apenas satisfaciendo 80% o el 82% de la cesta alimentaria, en fin, estamos en un momento muy complejo en la sociedad venezolana, desde el punto de vista del acceso a satisfacer las necesidades”, dice Crespo.
Agrega el analista y profesor universitario que durante muchos años Venezuela ha mantenido altos niveles de pobreza y que ya ese fenómeno trasciende a temas como “deserción escolar, problemas psicomotores, graves problemas de precarización en las condiciones de vida de los trabajadores”.
“Cuando hablamos del indicador de pobreza multidimensional y lo que comprenden deben llamarnos a la reflexión y colocar en contexto la necesidad de revertir el comportamiento de esas variables de pobreza porque lo que está en juego es el futuro de las generaciones”, señala Crespo.
Llegado este punto de la conversación habla de las nuevas visiones de la pobreza en el mundo y refiere al economista e investigador indio Amartya Sen cuando señala que una sociedad es más o menos pobre en la medida que pueda potenciar las capacidades de sus generaciones futuras.
– ¿Cómo se hace eso?
-Eso es posible solo si se tiene acceso a educación de calidad, a salud de calidad, a la información y si se cuenta con trabajo decente. Estos son cuatro factores fundamentales dentro de la visión de entender cuando una sociedad ofrece mayores oportunidades a sus pobladores y eso a partir del tema de entender trabajar y combatir la pobreza multidimensional.
-Pero hay urgencias.
-No descartamos el tema la pobreza coyuntural o la pobreza por la vida de la línea ingreso, pero como bien se define “coyuntural”, pudieran con algunas medidas o algunos planes de estabilización revertirse, pero la política de corto y mediano plazo y los programas sociales deben estar dirigidos a combatir esa pobreza multidimensional porque en definitiva es la que, de mantenerse durante mucho tiempo, genera condiciones de inequidad y de desigualdad en los países.
-¿Pobreza, inequidad y desigualdad son los problemas de Venezuela?
-Venezuela presenta altos niveles de desigualdad. Se amplía la brecha de desigualdad y aparece también la variable inequidad. Podemos decir que Venezuela hoy tiene una característica: un país con alto nivel de pobreza, con altos niveles de desigualdad y donde la inequidad viene avanzando en la distribución de riqueza de ese país. Por lo tanto, es fundamental combatir la pobreza en sus distintas particularidades, en sus distintas formas, porque en la medida que podamos erradicar la pobreza, podemos crear una sociedad de mayores oportunidades que brinden futuro a su población.