El mandatario estadounidense y la primera ministra británica saliente, Theresa May, presidieron una mesa con representantes de diez empresas de ambas naciones
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este martes 4 de junio, durante una reunión con empresarios en Londres, expresó confianza en que su país y el Reino Unido conseguirán un acuerdo comercial «muy sustancial» tras el «brexit».
Trump y la primera ministra británica saliente, Theresa May, presidieron una mesa con representantes de diez empresas locales y estadounidenses, a fin de «celebrar y estrechar los lazos comerciales» en el marco de la visita de Estado de tres días que él realiza al Reino Unido.
Al inaugurar el encuentro, celebrado en el palacio de Saint James, May destacó «la gran asociación» que ya disfrutan los dos países – con un intercambio comercial cifrado en 240.000 millones de dólares en 2018 -, pero señaló que «puede ampliarse», sobre todo con un futuro pacto bilateral de libre comercio.
Por su parte Trump dijo en su breve discurso de apertura: «Aprecio mucho la relación que hemos tenido (…) Creo que tendremos un acuerdo comercial muy, muy sustancial».
«Vamos a hacerlo (…) No sé exactamente cuál es su calendario, pero quédense, hagamos este acuerdo», incidió.
May, que ha anunciado que dimitirá el 7 de junio por la imposibilidad de materializar la salida de la Unión Europea (UE), instó a «seguir con el trabajo conjunto para apuntalar, moldear e influir en la economía global, sus normas y sus instituciones, a fin de mantener los mercados libres, justos y abiertos, y las empresas e industrias competitivas».
Participaron en la reunión, entre otros, el príncipe Andrés, duque de York; los ministros británicos de Economía, Philip Hammond, y Comercio Internacional, Liam Fox; el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, del Tesoro, Steven Mnuchin, e Ivanka Trump, hija del presidente.
Por parte de las empresas, estuvieron los directivos de la aeronáutica británica BAE Systems, la farmacéutica GSK, el banco Barclays, la eléctrica National Grid y Reckitt Benckiser, mientras que, de EEUU, participaron los de JP Morgan Chase, Lockheed Martin, el banco Goldman Sachs International, la firma de ingeniería Bechtel y Splunk, de software.