Salario y contratos colectivos son algunos de sus elementos
Pedro Eusse, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), afirma que hay una política contra trabajadores, sindicalistas y dirigentes del movimiento popular «independientemente de su orientación ideológica o política».
Se refiere a la condena de seis dirigentes sindicales y luchadores sociales a 16 años de prisión. También, a los más de 500 días sin aumento del salario mínimo.
Ante esta realidad es muy importante, resalta, «que se imponga la unidad de acción, la unidad de todos los que estamos en contra de esta situación para detener y revertir esas prácticas que son contrarias a los intereses del pueblo venezolano, que son contrarias a las conquistas históricas del pueblo trabajador venezolano».
La CUTV intenta, como lo apunta, «que se construya una fuerte unidad de acción con base en un programa mínimo». Ese programa mínimo parte «de la lucha por el salario, por el rescate del salario, por el cumplimiento del artículo 91 de la Constitución», por el respeto a la progresividad de los derechos laborales.
«Igualmente la defensa de la libertad sindical, que viene siendo destruida: un dirigente sindical no puede cumplir sus tareas porque puede ir preso», refiere. A esto se le suma la negativa a registrar nuevos sindicatos.
Eusse agrega a la lista los contratos colectivos y el derecho a discutirlos en un momento en que «se han destruido los contratos de trabajo tanto en el sector público como en el sector privado».
No deja por fuera «el derecho a huelga, que ha sido prácticamente conculcado en Venezuela» desde la aprobación de la ley orgánica del trabajo en 2012.