La presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas e integrante de la Red Sindical reitera la propuesta de salarizar el «bono de guerra» para empezar el proceso de recuperación salarial
Los tres años sin aumento del salario mínimo han sido muy difíciles para las trabajadoras y los trabajadores del sector público. La palabra que utiliza Judith León, presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas e integrante de la Red Sindical, es «caóticos».
«Los trabajadores han perdido su capacidad adquisitiva, no han podido cubrir sus necesidades elementales, como la alimentación, la educación. La educación es pública, pero ahora lo público no funciona eficientemente», remarca León en conversación con contrapunto.com.
Es duro, reitera, «que no tengamos los ingresos que establece la Constitución». Según el derecho establecido, «debemos tener un salario que permita el desarrollo de la persona y de la familia», pero «dónde está el ingreso que me permite cubrir esas necesidades».
León aclara que, efectivamente, están recibiendo bonos por parte del gobierno, pero subraya que no son salario, y cita la ley del trabajo vigente. «Esos bonos deberían estar en la cuenta bancaria como salario: son 90 dólares del bono de guerra» y 40 dólares del bono de alimentación.
La primera medida en materia salarial debería ser convertir en salario el bono de 90 dólares, para que incida «en todos los beneficios», como prestaciones sociales, vacaciones y aguinaldos. «Ahora los beneficios contractuales están mermados» porque el salario mínimo sigue siendo de menos de dos dólares.

«Si hubiera buena voluntad, y vamos a respetar la Constitución y las leyes» habría que «normalizar todo lo que tenemos». Pero parece que no hay voluntad política para eso, lamenta. «Si escuchas los anuncios del Ejecutivo, encuentras que han recibido más ingresos», entonces parece que el problema es la falta de voluntad.
El espacio de facilitación promovido por la OIT sería el escenario para avanzar en los acuerdos, pero «volvemos a caer en la voluntad», porque «si estamos en una mesa de diálogo» y se habla de ajustes y mecanismos para el aumento de salario, «¿por qué no se ha logrado?».
Para poder mejorar las condiciones de trabajadoras y trabajadores «lo que nos queda es protestar», enfatiza. Por eso, acompañará la manifestación convocada para este miércoles 19 de marzo desde la Plaza del Rectorado de la UCV.