El empresario y presidente de Canal I, Wilmer Ruperti, anunció una «importante reestructuración de la planta televisiva, con el objetivo de fortalecer su compromiso con la producción de contenido venezolano de alta calidad, potenciar el talento nacional y expandir su alcance a nivel regional».
«Hoy rompo el silencio porque la situación lo exige. No escribo como empresario, sino como alguien que, igual que ustedes, ha visto gente sin escrúpulos violentar la confianza que aquí hemos construido», destacó.
Asimismo agregó que «quienes han optado por la traición, les digo sin titubeos: no pasarán. Conocemos sus rostros, sus maniobras y su falta de nobleza. Quisieron ponerles las culpas a ustedes, los trabajadores, pretendiendo que su derecho a sentirse seguros y apreciados en el trabajo era un capricho. Usaron el chantaje y las excusas como escudo, pero lo que no tienen es dignidad ni valor para dar la cara«.
«Yo no vine aquí a entregar lo que hemos logrado entre todos al oportunismo ni al saboteo. Si algo me ha enseñado la vida y los embates —como los del paro petrolero de 2002 que enfrentamos desde la convicción y la acción— es que solo los cobardes buscan dividir y debilitar lo que otros han levantado de pie y con esfuerzo», agregó en su carta abierta el presidente de Canal I.






