«La deblacle del autoritarismo, del estatismo y del rentismo, del clientelismo y del populismo» es «la gran oportunidad para reflotar la empresa privada y la diversificación de la economía», asegura José Antonio Gil Yepes, director de Datanálisis. Este tema se abordará en el evento Soluciones 2020, que se realizará este jueves 5 de marzo en Caracas
A partir de 2003, con el gobierno del presidente Hugo Chávez, comenzó una nueva etapa en materia de controles, con la instauración de un control de cambios que dio paso a varias instituciones para la «administración de divisas».
En 2018, el gobierno de Nicolás Maduro, derogó la Ley de Ilícitos Cambiarios. En 2019, el BCV reformó el convenio cambiario y dio paso a una «apertura» que más se parece a la frase francesa «laissez faire, laissez passer» (dejar hacer, dejar pasar).
Lo que podría interpretarse como «la debacle del autoritarismo, del estatismo y del rentismo, del clientelismo y del populismo», es «la gran oportunidad para reflotar la empresa privada y la diversificación de la economía», asegura José Antonio Gil Yepes, director de Datanálisis.
¿Por qué? «Porque no te apabullan con el gasto público, no te apabullan con los controles, no te apabullan con la intervención exagerada del Estado, que inhibió la diversificación económica en Venezuela», razona.
A su juicio, las circunstancias actuales son «una oportunidad para el empresario», aunque «vamos a tener que luchar muy duro».
Una economía formal comprometida y una economía informal en movimiento conviven hoy en Venezuela. La segunda puede arrastrar a la primera «hasta cierto punto», señala Gil Yepes, uno de los ponentes del foro Soluciones 2020, organizado por Datanálisis, que se celebrará este jueves 5 de marzo en el Hotel Marriott de Caracas.
Muchos de los anaqueles llenos lo están porque el sector privado puso sus dólares, explica. Le toca ahora al gobierno «una política de producción», que pasa por «reducir el encaje bancario» porque para reactivar la economía cualquier país necesita crédito. La palabra clave es confianza, plantea Gil Yepes. Se necesita cambiar la ley de precios justos, entre otras medidas. «Afortunadamente la Sundde desapareció» y el show que montaban en los comercios «desapareció», señala.
También hay que emitir «nuevos decretos cambiarios» porque formalmente el control de cambio existe. «Que no se aplique, es otra cosa, pero el control de cambio existe. Es una informalidad formal porque el gobierno te permite hacerlo, pero con bases tan poco sólidas, ¿cómo se desarrolla un negocio?».
El gobierno debe pagar la deuda, privatizar las empresas del Estado y devolver propiedades que fueron expropiadas o confiscadas, como Agroisleña. Las empresas necesitan dinero para ser reflotadas, o «condiciones de exención de ISLR por 15 o 20 años».