Volatilidad, incertidumbre y poca productividad marcarán el devenir económico de Venezuela en un escenario político complicado, según el analista de la firma Econométrica.
Al mirar hacia el futuro inmediato, Henkel García, señala que la economía venezolana se moverá en un escenario de estancamiento, contracción.
“Las proyecciones para 2020 nos colocan frente a una economía volátil, impredecible y constantemente cambiante, que suma al deterioro de la capacidad de pago del bolsillo venezolano”, sentencia García.
El analista reconoce que hacer proyecciones sobe tipo de cambio o algunos indicadores económicos resulta complicado frente al comportamiento que muestra la economía venezolana, que sufre un fenómeno hiperinflacionario y con graves distorsiones y hacen difícil tener certidumbre sobre los posibles escenarios que muestran.
“Tenemos una economía estancada, contraída y deteriorada, sin salida inmediata. Por esta razón padecemos una economía asfixiada y poco creativa en su autogestión”, según el analista.
Al analizar el fenómeno de dolarización comenta que se trata de ”un mecanismo de autodefensa, ante la inminente inflación y la hiperinflación del país. Es un dispositivo de defensa ante un ambiente tan hostil como es el incremento desmedido de los precios y costos de producción de forma sostenida y consecutiva”.
Ante el evidente incremento del circulante en dólares, apunta que esta realidad es mixta y hay fuentes de origen ilícito e ilícito.
“Hay gente que acumuló ahorros durante la época los viajeros con cupos en divisas extranjera. También podemos contar las personas que tienen cuentas fuera del país, y ahora tiene que repatriar ese dinero para poder sobrevivir. Por otra parte, podemos contar numerosas personas que viajan a las fronteras colombiana y brasilera y traen dinero en efectivo, dólares que gravitan en el mercado fronterizo de forma regular, constante y legal”, subraya García.