Esta sería una forma de estimular el aparato productivo, subrayó Iván Acosta, director de PGA Group
El Gobierno venezolano no solo debe aumentar el salario mínimo, sino también ofrecer incentivos a las empresas (como exención de pago de impuestos) que tienen mayor número de trabajadores.
La propuesta la hace Iván Acosta, director de PGA Group, como una forma de estimular el aparato productivo “para que se vendan más cosas y se fabriquen más cosas”.
“Si te vas a la norma, o a lo que el mismo gobierno ofreció en agosto del año pasado, el salario mínimo debería rondar medio petro”, o lo que es lo mismo, 30 dólares (unos 150 mil bolívares).
Acosta considera que el país “puede soportarlo”, pero que el problema es que “la gente no tiene confianza ni expectativa cierta de que eso ayudará en algo”. Por el contrario, lo que se anticipa es que impactará en los costos de producción y que, en definitiva, “no va a servir para nada”. Incluso, el ajuste no se siente “como un incentivo”.
No es el mejor escenario el que anticipa PGA Group después del aumento. Por el contrario, lo que probablemente ocurrirá es que los comercios y empresas deban minimizar sus operaciones.
“En la Venezuela que viene”, anticipa Acosta, se necesitarán “muchos aumentos de salario que van a ser” reales, y esto permitirá un mayor consumo.