El pasado 28 de diciembre la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) comenzó a cerrar algunos pozos en la Faja Petrolífera del Orinoco tras quedarse sin almacenamiento tras el bloqueo naval que ha desplegado Estados Unidos en el Caribe por una presunta investigación por narcotráfico. Ante esto, los inventarios de la petrolera se dispararon, según dos fuentes familiarizadas con el tema que pidieron no ser identificadas por tratarse de asuntos internos, indica una nota de Bloomberg.
Según indica la nota, las fuentes aseguraron que PDVSA apunta a reducir la producción de la Faja petrolífera del Orinoco en al menos 25%, hasta 500.000 barriles diarios. Esta disminución representa un recorte del 15% sobre la producción total de Venezuela, que ronda los 1,1 millones de barriles por día.
El pasado 23 de diciembre PDVSA adoptó la idea de reducir la producción a partir del 28, señaló una de las fuentes; siguiendo el plan de cerrar primero los pozos en el bloque de petróleo extrapesado Junín, de la Faja del Orinoco, y luego avanzar sobre el resto, los bloques Ayacucho y Carabobo, que concentran petróleos menos pesados.
EEUU impuso sanciones contra el país en 2019 y este mes el presidente estadounidense Donald Trump ordenó un bloqueo militar luego de acusar a Venezuela de usurpar supuestos «derechos» de la potencia norteamericana sobre el petróleo nacional, algo que ha sido negado no solo por el gobierno nacional, sino por expertos de todas las tendencias.






