Los precios de los marcadores de crudo a nivel internacional registraron caídas superiores al 1%, ante los temores de los inversionistas de cara al paso del Huracán Rafael, a través del Golfo de México, así como las medidas de estímulo económico que continúa inyectando el gobierno de China -considerado por algunos como insuficiente-.
Al cierre de las operaciones del viernes, 8 de noviembre, el índice petrolero West Texas Intermediate (WTI) de referencia en Estados Unidos retrocedió en 1,47%; mientras que el contrato de futuros para el mes de diciembre del mismo marcador bajó en 2,69% respecto al cierre de la jornada previa, a 70,41 dólares.
Por su parte, el petróleo Brent del Mar del Norte, referente en las plazas europeas, observó una caída del 1,20%; al tiempo que la proyección del crudo para entrega en enero perdió 2,29%, a 73.90 dólares por barril, de acuerdo con una reseña de Bloomberg.
A pesar de que las empresas de energía cerraron el jueves más de 22% de la producción de petróleo en el Golfo de México como medida de precaución para protegerse del huracán Rafael, las últimas previsiones sobre la trayectoria y la intensidad del fenómeno natural redujeron el riesgo para la producción de petróleo del Golfo.
Por su parte, la situación en China también presionaba a la baja los precios del crudo, ante una data que mostraba que las importaciones petroleras en China, el mayor importador mundial de crudo, cayeron 9% en octubre, siendo este el sexto mes consecutivo que registró un retroceso interanual.
Sin embargo, el mismo viernes, el país asiático puso en marcha una nueva ronda de ayudas fiscales, anunciando un paquete que alivia las tensiones en el pago de la deuda de los gobiernos locales, pero sin abordar de forma directa la demanda de combustible.
En una semana marcada por el dinamismo, los inversionistas también examinaban cómo las desiciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podrían afectar a la oferta y la demanda petrolera, ante la posibilidad de una política exterior más restrictiva de EEUU, que podría significar el recrudecimiento de sanciones a Irán y Venezuela, restringiendo así el suministro global de crudo.
Con información de Reuters y Bloomberg