El funcionario estadounidense aseguró que la empresa española siempre ha cumplido las leyes de su país y las sanciones en todas sus actividades
Este martes, el Gobierno de Estados Unidos no descartó que la compañía española Repsol realice cambios en sus actividades en Venezuela, conforme avanzan las conversaciones con la compañía y responsables españoles.
«Tendremos conversaciones, sin duda, más conversaciones con responsables españoles y con Repsol, y esperaríamos, conforme avanzamos, que algunas actividades de Repsol tengan que cambiar, y eso sería también cierto para otras compañías petroleras extranjeras en Venezuela», dijo el Departamento de Estado para Venezuela, Elliott Abrams, sobre la posibilidad de sanciones de EEUU a la empresa española.
En rueda de prensa, Abrams ofreció detalles sobre la decisión de Washington de imponer sanciones a la filial de la petrolera rusa en Venezuela, Rosneft Trading, por ayudar al país en el comercio internacional de crudo.
Durante el encuentro con la prensa, el funcionario estadounidense subrayó que «Repsol siempre ha cumplido las leyes de Estados Unidos y las sanciones de Estados Unidos en todas sus actividades: «Y en nuestras conversaciones previas con representantes de Repsol, Repsol siempre ha dicho ‘somos una compañía global que cumple con las leyes en todas partes'».
Respecto a posibles conversaciones con el Gobierno de España sobre este tema, Abrams indicó que el Departamento de Estado de EEUU ha solicitado a sus puestos en Europa que informe a varios Gobiernos entre este lunes y martes para que «tuvieran algún tipo de notificación».
El pasado 7 de febrero, Abrams aseguró que el Gobierno estadounidense mantenía «buenas comunicaciones» con Repsol.
«Repsol tiene inversiones en Estados Unidos y muchos países y hablamos con frecuencia con la gerencia de Repsol, y Repsol nunca ha sido y no quiere entrar en contravención de las leyes o sanciones de Estados Unidos», declaró en ese momento Abrams.
Repsol redujo gradualmente su exposición patrimonial en Venezuela, que al cierre del tercer trimestre de 2019 ascendía a 351 millones de euros, un 23% menos que al acabar 2018; y recibe crudo venezolano en pago de las deudas acumuladas, lo que le permite no infringir las sanciones estadounidenses a la petrolera venezolana Pdvsa.