El director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, considera que en caso de revocarse la licencia que le permite a la compañía estadounidense operar en Venezuela, China y Rusia ganarán mayor influencia tanto en el país, como en el hemisferio occidental.
Así lo indicó por medio de una entrevista concedida al medio británico Financial Times, donde aseguró que la compañía se comprometería con la Casa Blanca, luego de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, mencionara la intención de reconsiderar la licencia.
“En Venezuela, en particular, lo que se ha visto que cuando los países de Occidente se van, se ha visto a empresas de China, de Rusia, aumentar su presencia como resultado”, dijo.
Wirth sostuvo, en este sentido, que Chevron operaría de conformidad con la ley estadounidense y “se mantendría al margen de la política”.
Asimismo, mencionó que estudios realizados por terceros sugirieron que la economía de Venezuela se vería afectada si Chevron sale del país y podría impulsar flujos migratorios hacia Estados Unidos.
Estos comentarios los hizo poco antes de que Trump enviara a su encargado de misiones especiales, Richard Grenell, a Venezuela, el viernes 31 de enero, con el objetivo de discutir un acuerdo para la repatriación de los deportados del país desde Estados Unidos.
Por su parte, algunos expertos restan importancia a las preocupaciones de que los rivales chinos y rusos puedan llenar cualquier vacío dejado por Chevron. Tal es el caso de Francisco Monaldi, experto en energía latinoamericana de la Universidad Rice en Houston, dijo que es poco probable que las compañías petroleras chinas y rusas hagan algún movimiento en Venezuela si Chevron cesa sus actividades en el país.
«No lo han hecho durante los últimos años y, particularmente desde que Estados Unidos impuso las sanciones, han sido muy cautelosos», dijo Monaldi.
Finalmente, Wirth dijo que Venezuela debía una gran cantidad de dinero a la empresa: «Estamos dirigiendo un negocio, no nos dedicamos a política exterior»