Mike Wirth, CEO de Chevron, alertó sobre los riesgos energéticos y geopolíticos de retirarse de Venezuela, mientras negocia con el gobierno de Donald Trump la extensión de una licencia —vigente hasta el 27 de mayo— que permite a la firma operar en el país.
En una entrevista con Fox News, Wirth argumentó que una salida «cedería influencia a China y Rusia» en la región, ya que «somos la única empresa estadounidense en Venezuela, frente al Golfo de EEUU».
Trump había ordenado en febrero terminar el permiso otorgado por Joe Biden en 2022, calificándolo de «ineficaz» y exigiendo a petroleras reducir operaciones desde marzo. Sin embargo, en marzo extendió la licencia hasta mayo bajo presión de Chevron, que exporta 240.000 barriles diarios (25 % de la producción venezolana).
«Las refinerías del Golfo necesitan este crudo. Sin él, EEUU será menos seguro», insistió Wirth, criticando el arancel del 25 % impuesto a compradores de petróleo venezolano.
El ejecutivo subrayó que, de retirarse Chevron, empresas chinas y rusas —hoy principales compradores de crudo de Venezuela— ocuparían ese espacio, reforzando así su influencia en el hemisferio occidental y minando la posición estratégica de Estados Unidos
¿Apoyo de la oposición?
La líder opositora María Corina Machado, en una entrevista para Fox News, respaldó la estrategia de Trump al referirse a esta como «Absolutamente correcta y efectiva»
«Maduro está en su punto más débil. Venezuela puede ser el centro energético de América, pero solo con un gobierno democrático», declaró Machado, quien seguidamente acusó al chavismo de convertir al país en «santuario de carteles, guerrillas y agentes de Irán y Rusia».
Trump justificó sus medidas en un post para Truth Social, donde declaró, «Maduro no repatrió criminales enviados a EEUU como acordó». Chevron, autorizada solo a exportar a EEUU, sigue operando mientras el Departamento de Estado evalúa impactos en seguridad nacional.