Los precios del petróleo a nivel internacional cerraron la última semana de noviembre con números rojos, alcanzando una caída semanal alrededor del 3%, ante una actividad escasa en Estados Unidos, por los días festivos. También influyeron las menores preocupaciones de los inversionistas ante los riesgos para el suministro derivados del conflicto entre Israel y Hezbolá, así como la previsión de un incremento en la oferta en 2025.
Frente a este escenario marcado por la incertidumbre, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI por su nombre en inglés) perdió 3,4% tras caducar la semana comprendida entre el 25 y 29 de noviembre. Mientras que en este mismo período el crudo Brent, de referencia en Europa, se redujo en 2,8%.
En cuanto a los futuros, de acuerdo con datos de Investing, el contrato de enero del WTI perdió 0,84% respecto al cierre de la jornada anterior, a 68,14 dólares. Por su parte, el Brent del Mar del Norte para entrega en febrero cayó en 0,98%, a $72,07 por barril.
Operatividad sin interrupciones
A pesar de los conflictos en Oriente Medio, el suministro no se ha visto interrumpido, que se espera más abundante para el próximo año, ante los datos de la Agencia Internacional de la Energía, que ve la perspectiva de más de 1 millón de barriles diarios (bpd) de exceso de oferta, lo que equivale a más del 1% de la producción mundial.
La correduría petrolera PVM, Tamas Varga, considera que la pronta actualización de las previsiones «insinúa que el próximo año promete ser más flojo que el actual y que los precios del petróleo serán, en promedio, menores a los de 2024».
Por otro lado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), anunció el retraso de su próxima reunión de política del 1 de diciembre al 5 de diciembre. Por el momento, se espera que la decisión contemple una nueva prórroga de sus recortes de producción.
Con información de Reuters