El dirigente opositor propone «un plan audaz de reprivatizaciones de empresas agroalimentarias, en mala hora expropiadas«
Enrique Ochoa Antich ha comenzado a circular entre partidos, sindicatos y gremios la propuesta de un Pacto Social para la Recuperación del Salario Real de los Trabajadores.
A su juicio, el principal desafío post-pandemia para los venezolanos es enfrentar el riesgo real de que el hambre de hoy se convierta en hambruna para vastos sectores de nuestra población.
«La caída del PIB en países capitalistas desarrollados, desde EEUU hasta China, estará entre un 4% y un 7 %, y en América Latina se habla de un 6%, pero la caída del PIB de Venezuela será este año según la CEPAL de 18%», subraya.
Para Ochoa, «la única manera de enfrentar este riesgo es mejorando el salario real de los trabajadores, no incrementando una y otra vez el salario nominal, lo que luego es afectado por el efecto corrosivo de los precios, y para ello se requiere derrotar la inflación«.
El dirigente opositor propone «un plan audaz de reprivatizaciones de empresas agroalimentarias, en mala hora expropiadas» como mecanismo para combatir la hiperinflación. Considera que las estatizaciones de empresas productivas es una de las principales causas de la inflación, vía escasez, importación y auxilios financieros de empresas improductivas, lo que reclama más déficit fiscal y más dinero inorgánico.
«Para que el salario compre más alimentos aún con menos bolívares, se requiere producir de nuevo al menos a los niveles de 2006, cuando todavía abastecíamos el mercado interno de alimentos, y eso solo será posible si las empresas estatizadas regresan a manos privadas».
Para Ochoa Antich resulta una vergüenza que la caja CLAP que entrega el gobierno traiga pasta de Turquía, arroz de Grecia, harina de maíz de México, lentejas colombianas, caraotas de Canadá
Pero Ochoa propone incorporar a las privatizaciones varios componentes. Uno de ellos es que se proponga a los compradores formas cogestionarias de propiedad, como la que Teodoro Petkoff logró en SIDOR, donde hasta 2006 el 60 % de las acciones era de propiedad privada, el 20 % pertenecía a los trabajadores y el otro 20 % al Estado.
«Que los trabajadores de todas esas empresas pasen de ser empleados del gobierno a accionistas de ellas, esa es la modalidad cogestionaria que propongo, afirma Ochoa Antich.
Así mismo, propone que una parte de los recursos que se obtengan por éstas y otras privatizaciones, vaya a un Fondo de Compensación Salarial que por un tiempo a determinar, auxilie a los trabajadores venezolanos con un bono en divisas.
Propone someter a referendo la realización de un gran negocio con petróleo que incorpore sin temores la participación privada en espacios de la industria, «siempre con una acción dorada del Estado«.
Para todo se necesita un Pacto Social para la Recuperación del Salario, sin el cual nada podrá lograrse, y esa puede ser una de las grandes misiones de la nueva Asamblea Nacional a elegirse este año.