«Parece que se profundiza el proceso de privatizaciones a la rusa, a la polaca… el remate secreto de activos en favor de la gran burguesía», señaló el economista
El economista Manuel Sutherland aseguró que contra Venezuela «no hay un bloqueo en sí», sino «sanciones muy nocivas a la economía».
«No hay un «bloqueo» en sí, existen sanciones muy nocivas a la economía (sanciones que adverso totalmente), pero Venezuela puede vender y comerciar casi todo, con cierto margen, a través de triangulaciones, poco eficientes y tristemente opacas», afirmó.
«No es un asunto de Leyes, es un asunto económico y político. La permanencia del chavismo frena, o impide, las posibilidades de la recuperación económica, al ser un gobierno ampliamente repudiado por el grueso de los países con capacidades de inversión o capaces de ofrecer grandes préstamos. Ni hablar de las enormes deudas, que no se pagan desde 2017, y la autodestrucción de la industria petrolera», subrayó en redes sociales.
Sutherland compartió sus señalamientos a la ley antibloqueo que el oficialismo presentará en el Parlamento.
«La ley puede reflejar cierta intención de apertura, pero más bien se denota un talante autoritario sobre la economía, pero por vías más leguleyas… acuerdos de confidencialidad abusivos y potestades extremas de hacer con plena discrecionalidad. Ello parece indicar espacios proclives a la corrupción».
Los motores productivos «son una forma eufemística de disfrazar el colapso productivo que al menos desde 2011 es muy fuerte, y que sólo fue disfrazado por la importación sostenida por un alto precio del petróleo. Para producir lo mínimo que se necesita a lo interno se requiere un cambio estructural que el gobierno, en soledad, no puede dar él solo. Es imposible».
El desastre monetario «requiere de medidas drásticas que exceden a lo monetario, pasan por cambios estructurales que desde 2011 debieron realizarse, o, en algunos caso impedirse. La reforma a ley del BCV lo que convirtió en la práctica en un banco de préstamos ilimitados, es una abominación a eliminar», opinó.
Cuestionó la confidencialidad que establece la norma: «Todo debería ser 100 % transparente, pero ya desde 2006, montones de estadísticas e indicadores se han dejado de publicar, o dejado de estimar: índice de desabastecimiento o censo industrial. Parece que se profundiza el proceso de privatizaciones a la rusa, a la polaca… el remate secreto de activos en favor de la gran burguesía».
A su juicio «sigue habiendo improvisación, personas no preparadas, falta de experiencia e ignorancia en cuanto a la magnitud de la crisis y el MEGA plan de estabilización macroeconómica que se requiere. Plan que no sólo sería el más drástico de la historia, en cuanto a los cambios, si no que pasa por enormes acuerdos Sociales, Políticos y humanitarios».