En zonas de la ciudad de Maracaibo algunos piden hasta 12 dólares por 20 litros de gasolina
La reventa de la gasolina es una práctica común desde hace más de un año en las zonas fronterizas del país, pero desde hace semanas, cuando comenzó a recrudecer la escasez de combustible, sus revendedores han comenzado a cobrar en dólares.
En zonas de la ciudad de Maracaibo, la capital del estado fronterizo de Zulia, algunos revendedores piden hasta 12 dólares por 20 litros de gasolina, lo que supone un abismo con el precio oficial del combustible, con el cual se pueden llenar los tanques de 700 vehículos medianos con 1 dólar.
Un litro de gasolina cuesta apenas 0,00001 bolívares. Su precio quedó establecido así tras la reconversión monetaria de agosto pasado, cuando el Ejecutivo le quitó cinco ceros a la moneda local.
Los venezolanos pagan con el billete que tengan a la mano, pues los de menor denominación 2, 5 y 10 bolívares, siendo que cualquiera es suficiente para pagar combustible durante un año, prácticamente están fuera de circulación.
«Los cinco litros, normalmente, vienen saliendo en 2 dólares o 3 dólares, y en bolívar es muy difícil que se esté manejando en este país pues», dijo a David Herrera, quien revende la gasolina en la zona norte de Maracaibo.
Herrera forma parte de un grupo de revendedores conocidos popularmente como «pimpineros», quienes arguyen las necesidades propias de la crisis como la razón para seguir en este negocio, puesto que no pueden realizar sus actividades ordinarias debido al racionamiento eléctrico que aplica el Gobierno desde hace meses en esa región limítrofe con Colombia.
«Nosotros recompramos la gasolina a los revendedores y nosotros la revendemos, o sea somos revendedores de los revendedores», explicó al ser consultado acerca de cómo consigue el combustible.
Sin embargo, otro «pimpinero», que prefirió no identificarse, señaló que compra la gasolina a funcionarios militares.
En varios estados de Venezuela, un ciudadano puede más de un día en cola para cargar gasolina.
Al racionamiento del suministro se le han añadido más restricciones, pues según varias personas consultadas en Maracaibo, en las gasolineras formales sólo les permiten llenar 30 litros, después de pasar unas 12 ó 16 horas esperando.
Hay quienes aseguran desconocer las causas del racionamiento de gasolina, como Roberto Nava, quien señala: «no tenemos prensa, nada. No nos enteramos de lo que pasa porque tampoco hay luz».
Nava, que se encontraba en una fila en una estación de servicio desde la noche del lunes, manifestó que el combustible que le permiten llevar puede alcanzarle apenas para dos días.
José Barrios dijo no estar dispuesto a pasar horas en una fila para cargar su vehículo de combustible, pues él además de contar con las posibilidades económicas, señaló que su tiempo es «muy valioso».
«Es imposible que en un país como estamos actualmente, que lo que necesitamos es trabajar, trabajar y trabajar, los venezolanos actualmente pasemos más de 8 o 10 horas en fila por gasolina», aseguró Barrios, quien paga 60 dólares mensuales para cargar.
La práctica del cobro de la gasolina en dólares ya se ha extendido a otros estados, especialmente aquellos que son fronterizos.
Expertos petroleros han asegurado que la caída de la refinación y el desplome de la extracción de hidrocarburos son las causas de la escasez de gasolina en el país, pero el Gobierno de Nicolás Maduro afirma que se debe a las sanciones que Estados Unidos impuso contra la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).