En enero EEUU otorgó una autorización a Pdvsa, Shell y la Compañía de Gas de Trinidad y Tobago para reactivar el proyecto bajo ciertos parámetros, que incluyen la imposibilidad de efectuar pagos en efectivo al Estado venezolano y sus compañías estatales
La británica Shell y la Compañía de Gas de Trinidad y Tobago estarían cerca de acordar con la estatal Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa), un crédito de 1.000 millones de dólares para explorar conjuntamente un campo de gas denominado Dragón.
Las conversaciones podrían acelerar el desarrollo de la producción de gas en aguas offshore, un proyecto que se ha mantenido estancado durante algunos años.
En enero de 2023 Estados Unidos (EEUU) otorgó una autorización a Pdvsa, Shell y la Compañía de Gas de Trinidad y Tobago para reactivar el proyecto bajo ciertos parámetros, que incluyen la imposibilidad de efectuar pagos en efectivo al Estado venezolano y sus compañías estatales.
Esta medida generó el rechazo de las autoridades venezolanas, considerando la inversión de 1.000 millones de dólares estadounidenses invertidas por el Gobierno de Venezuela en el año 2013, cuando se esperaba explorar dicho campo cuyas reservas estimadas rondan los 4,2 billones de pies cúbicos de gas, proyecto que no continuó por causa de la contracción económica del país y posteriormente, la imposición de sanciones económicas.
A pesar de que la exigencia del gobierno de Biden sigue presente, Trinidad y Tobago ha solicitado a EEUU una reconsideración.
Según reseñó la agencia de noticias Reuters gran parte de los US$1.000 millones que Venezuela espera sean reconocidos, pertenecen a una línea de gas casi completada que conecta el campo marino con la costa venezolana.