El 1 de junio, el presidente de Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, afirmó que el sector de la industria privada del país decreció 1,5% en el primer trimestre de 2023
El presidente de la Asociación de Industriales de Artes Gráficas en Venezuela (AIAG), Attilio Granone, manifestó que el sector que lidera está atravesando una «gravísima crisis». «Hemos pasado desde el 2012 hasta esta fecha uno de los momentos más difíciles de la industria; sin embargo, hemos sido un grupo de empresas que sigue dando la pelea actualmente en Venezuela», dijo en una entrevista exclusiva para Contrapunto.com.
Asegura que AIAG tiene más de 350 empresas afiliadas, pero que ninguna de ella trabaja a toda capacidad, estima que laboran con el 30% de su facultades y que el 70% está listo para cuando se termine de reactivar el sector y resurja la economía del país. «En la industria gráfica tenemos un 70% de capacidad disponible para ofrecer al mercado en caso de que pudiera repuntar en algún momento la demanda».
«Hagamos un supuesto que la demanda pudiera reactivarse a los niveles que estaba en 2011 o en 2012, la industria gráfica de este país estaría en absoluta capacidad de cubrir todos y cada uno de los requerimientos del sector de la economía para el cual estamos dando servicio. Nosotros somos un sector que afecta transversalmente a todos los demás sectores de la industria y estamos en capacidad de suplir esas necesidades», detalló.
Granone dijo sentirse preocupado con la posible apertura comercial con Brasil, pues eso afectaría negativamente al sector de la industria gráfica. A su juicio, Brasil es una potencia en la región «a nosotros nos preocupa mucho el hecho de que se quiera dar aperturas casi que simultáneamente por un lado Colombia y por otro lado Brasil únicamente con una medida arancelaria que desde nuestro punto de vista no compensan la problemática que se presenta en el sector por las grandes desviaciones que existen, las grandes distorsiones que existen entre la economía brasileña y la economía venezolana. Por ejemplo, los brasileños tienen una población de 216 millones de habitantes y tienen un sector que entre los años 60, 70 y 80 tuvo una de las economías más cerradas y más protegidas del mundo», recuerda que en esas décadas los inversionistas que querían vender algo tenían que producirlo en territorio brasileño.
En ese sentido, el gremialista insta al gobierno a «ver esto con con mucho detenimiento y con mucho cuidado porque si no se toman las medidas adecuadas lo poco que queda del tejido industrial y sobre todo en lo que respecta la parte gráfica estaría en graves dificultades y en grave peligro».
Revisar convenios de mercados internacionales
Llamó al Ejecutivo nacional a revisar esas posibles aperturas. «Recordemos que cuando se manejan importaciones los dólares se quedan afuera, no se quedan aquí en el país; mientras que cuando se produce aquí en el país todo repercute en bien del país: hay más empleos, los empleos son bien remunerados y hay mayor recolección de impuesto para el fisco. Es decir hay una cantidad de consideraciones que tienen que tomarse en cuenta antes de darle el visto bueno a la apertura con Mercosur».
Entre las trabas que presenta el sector numeró la poca cartera crediticia con la que cuenta, dijo que es casi nula a nula. Además el cobro del IVA, que en su opinión está bien el cobro, sin embargo a la industria gráfica los perjudica, especialmente porque toda la materia prima con la que trabajan es importada.
«El IVA es un impuesto que comprendemos necesarios. No nos oponemos ni criticamos la existencia del impuesto ni siquiera su tasa, pero sí creemos que la manera como ese impuesto se recauda a nivel de los contribuyentes genera algunas distorsiones que afectan también el flujo de caja de las empresas. El hecho de que se maneja una retención del 75% dentro de la facturación que uno maneja es muy delicado muchas veces las empresas tienen créditos fiscales a favor y esas retenciones generan distorsiones o acumulaciones de de pagos en exceso de impuestos», argumentó.
Pide una revisión en este tipo de impuesto «si vamos desde el punto de vista de la importación de materias primas cuando importamos una materia prima y esa materia prima tiene que pagar un IVA en la aduana, no importa que uno tenga la cantidad que sea de crédito fiscales contra el fisco porque en la aduana necesariamente hay que pagar el monto que se refleje en la facturas a nivel de IVA».
Comenta que es extremadamente difícil, recuperar muy pero muy pocas empresas están en capacidad de recuperar ese IVA y y cuando lo hacen cuando se logra la recuperación ese monto está devaluado».
El 1 de junio, el presidente de Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, afirmó que el sector de la industria privada del país decreció 1,5% en el primer trimestre de 2023.
Entre las cifras arrojadas por la encuesta realizada por el sector se obtuvo que el 73% del gremio consideran que el segundo trimestre será peor. Además, asegura que la industria venezolana solo ocupa el 31% de su capacidad y el otro 70% están bajo ciertos factores que han influido negativamente en su ocupación.