Las clases terapéuticas que más han crecido son los productos para el corazón, anticonceptivos y las enfermedades asociadas con el dolor, según datos del Faro Farmacéutico elaborado por el Grupo Leti
El consumo de medicamentos aumentó 6% en Venezuela entre enero y mayo de este año, según el boletín Faro Farmacéutico elaborado por el Grupo Leti. Esto implica 77 millones de unidades.
¿Qué es lo que buscan los consumidores? Los más solicitados son los productos para el corazón (con un crecimiento de 31%), anticonceptivos (16%), enfermedades asociadas con el dolor (14%), enfermedades asociadas con el sistema nervioso (8%) y enfermedades del sistema urinario (3%).
Addinson Lashly, director de asuntos corporativos, explicó -durante un encuentro con medios de comunicación realizado este viernes 7 de julio- que los genéricos producidos en el país aportan 80% del crecimiento del mercado. Las presentaciones de contenido reducido (cajas más pequeñas, envases menos grandes) representan 34% del mercado total. Venezuela pasó de 2.500 presentaciones en 2019 a 7.500 presentaciones en la actualidad.
Durante la pandemia los productos relacionados con la COVID-19 fueron las estrellas. Una vez que bajó la presión del coronavirus la población regresó a su consumo habitual, como lo destacaron Luis Daniel Agostini, gerente de inteligencia de negocio; Yenson Mayora, gerente de comunicaciones y Yarubay Anuel, gerente corporativa de comunicaciones.
Lashly apuntó que en el país se necesitan medicamentos de todo tipo, y algunos rubros -como vacunas y fármacos antirrechazo para proteger a los trasplantados- no se elaboran en Venezuela, por lo que se justifica la importación. En otros casos, como los antiinflamatorios y analgésicos, que sí se producen en el territorio nacional, no tiene sentido importar, consideró.
Para esta empresa es clave extender la oferta de anticonceptivos, ya que considera que el acceso a métodos para prevención de embarazos no deseados es un problema de salud pública. Al día de hoy tienen entre 20 y 22 productos a la espera de autorización de las autoridades regulatorias venezolanas.
Las más recientes decisiones en materia arancelaria (del pasado 1 de julio), que excluyeron de la exoneración de gravámenes unos 400 códigos del sector farmacéutico, ponen a la industria nacional en desventaja. Por eso están preparando los alegatos para solicitar la reconsideración ante la Vicepresidencia Ejecutiva.
El vocero afirmó que el dolor de cabeza de la industria es la asimetría de competencia con el producto importado. El precio promedio del medicamento en Venezuela es de 3,4 o 3,5 dólares por unidad, el más barato de América Latina, sostuvo.