El presidente de Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, afirmó que el sector de la industria privada del país decreció 1,5% en el primer trimestre de 2023. Este dato lo ofreció en la sede de la organización en donde presentó los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial del primer trimestre de 2023.
Entre las cifras arrojadas por la encuesta realizada por el sector se obtuvo que el 73% del gremio consideran que el segundo trimestre será peor. Además, asegura que la industria venezolana solo ocupa el 31% de su capacidad y el otro 70% están bajo ciertos factores que han influido negativamente en su ocupación.
En ese sentido, numeró cinco grandes factores que han influido en el decrecimiento a favor de la industria criolla: Baja demanda nacional, falta de financiamiento, excesos de tributos, competencia de productos importados y la precariedad en los servicios básicos.
Espera que el sector crezca entre 0.1% a 2% con respecto a enero-marzo. Según el estudio realizado por la cámara el sector de consumo masivo es el que ha sido más constante en su crecimiento, pues es el que sobresale en los números. En ese sector número bebidas y comidas, farmacéutico y producción de tabaco.
Destacó el líder gremial, que “un elemento adicional, tiene que ver con los llamados “ilícitos”, en particular los referidos a los productos falsificados dentro o fuera del país, así como el contrabando, es decir, productos que ingresan al territorio nacional sin pagar impuestos de algún tipo, y sin cumplir con la normativa sanitaria y permisología a la cual están sometidos los bienes de consumo fabricados en el país, ocasionando un serio daño a las arcas públicas, a la salud de la población y a la industria venezolana.
Recalcó que durante el primer trimestre del presente año, la elevada inflación registrada en Venezuela, de la cual no escapa la manufactura, impactó severamente el consumo en los hogares, ante lo cual recomendó a los entes gubernamentales continuar e intensificar las acciones para el control de este flagelo económico”.
Alabó la apertura económica con Brasil y Colombia, pero asegura que parte de la tajada que necesita la industria venezolana es la que domina los productos importados y en ese particular sostiene que para que la industria venezolana pueda competir se necesita igualdad.