El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, Emprendedores y Microempresarios de Venezuela indicó que al menos 3 millones de personas podrían considerarse emprendedores, que podrían pasar a la informalidad de no existir tributos y regulaciones excesivas
El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, Emprendedores y Microempresarios de Venezuela (Atraem), Alfredo Padilla, indicó que el trabajo informal es la fuente más importante de empleo actualmente en el país. Aseguró que el sector se encuentra constituido por un aproximado de 7 millones de personas.
Durante una entrevista concedida a Fedecámaras Radio, precisó que el sector informal en el país incorpora a la mitad del total de trabajadores activos laboralmente, mientras que el otro porcentaje forma parte de tanto en el sector público como el privado.
«Siete millones de personas aproximadamente trabajan por su cuenta actualmente», detalló el representante de Atraem.
Bajo este orden de ideas, aclaró que la diversidad de actividades de este sector no se reduce únicamente a la buhonería, ya que algunas personas trabajan desde sus hogares, practicando actividades como «la repostería, prestando servicios diversos, taxistas no formales (…) ventas de alimentos, deliverys», entre otros.
Explicó que quienes forman parte de este sector no son solo personas que no cuentan con formación académica, sino que también se incorporan profesionales como maestros, enfermeras, así como pensionados y jubilados que se ven en la obligación de reinsertase a la actividad económica para cubrir sus necesidades básicas.
Refirió que de acuerdo con una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), de esas personas que trabajan por cuenta propia, se pueden considerar emprendedores a 3 millones de ellos.
«Es una potencialidad empresarial muy grande. Podrían convertirse en empresarios si hubiesen los servicios suficientes de apoyo a su progreso y si la legislación nacional no los acosara con tributos y trámites interminables para formalizar su negocio», añadió.
Padilla aseveró que la «voracidad tributaria, las dificultades y los excesos de inspección del gobierno, promueven el tránsito de formalidad a la informalidad«.
Detalló que al no existir «empleos bien pagados, de acuerdo con los términos de la OIT (Organización Internacional del Trabajo)», para evitar incurrir en prácticas delictivas, las personas se ven forzadas a complementar sus actividades con el comercio informal. «Pero no es un estado ideal», sumó.
El presidente de la Atraem aseguró que Venezuela es el país de más alta informalidad en América Latina. Por lo que indicó que para hacer frente a esta realidad es necesario contar con el esfuerzo compartido del sector empresarial, los trabajadores, los gremios sindicales y de las políticas públicas «que estimulen el empleo, el progreso, las empresas y los mejores salarios».