Un equipo de investigadores liderado por Francisco Rodríguez identifica “graves errores analíticos” en estudio que atribuye el aumento de la migración venezolana al alivio de sanciones económicas
En medio del giro de la política estadounidense hacia una estrategia de «máxima presión contra Venezuela», un nuevo estudio liderado por el economista Francisco Rodríguez, profesor en la Universidad de Denver, junto con los investigadores Giancarlo Bravo y David Rosnick, del Center for Economic and Policy Research (CEPR) y la Fundación Petróleo por Venezuela, refuta los hallazgos de un trabajo reciente de Dany Bahar y Ricardo Hausmann que sugiere que «el alivio de sanciones impulsó la migración venezolana hacia EEUU».
Bahar y Hausmann, ambos conocidos defensores del uso de «sanciones como herramienta de presión internacional» argumentaron en un working paper publicado por el Center for Global Development que mayores ingresos petroleros derivados del alivio de sanciones explican el aumento de los encuentros de migrantes venezolanos en la frontera sur de Estados Unidos.
Un estudio basado en errores metodológicos graves
Sin embargo, el equipo liderado por Rodríguez demostró que «esta conclusión se basaba en un error de codificación: el estudio original utilizó una transformación estadística inusual» —una duodécima diferencia— «en lugar de diferencias interanuales convencionales. Al corregirse este error, la supuesta relación desaparece».
Además, los autores del nuevo estudio subrayan que «Bahar y Hausmann omitieron controlar por las condiciones del mercado laboral estadounidense, que mejoraron sustancialmente durante el período analizado y que están fuertemente correlacionadas con los precios del petróleo».
“Lo que parecía un efecto causal de los ingresos petroleros venezolanos es en realidad una correlación espuria que refleja la influencia de factores de demanda en Estados Unidos sobre los flujos migratorios”, señaló Rodríguez.
“Afirmar que las sanciones reducen la migración con base en este análisis es metodológicamente insostenible: no solo hay un error de codificación, sino que no se considera el factor más obvio detrás del aumento migratorio, que es la recuperación del mercado laboral estadounidense”, agregó.
Otras opiniones
David Rosnick añadió: “Basar decisiones de política pública en evidencia defectuosa o empíricamente débil puede llevar a conclusiones profundamente erróneas. Las sanciones buscan afectar economías. Es esperable que generen más pobreza y más migración. Un mal estudio no cambia esa realidad”.
El estudio de Rodríguez y coautores también advierte sobre otras debilidades fundamentales en el análisis de Bahar y Hausmann: «el análisis se basa en una muestra limitada de 48 observaciones mensuales de encuentros de venezolanos en la frontera suroeste de EEUU, un dato que no capta adecuadamente la relación entre condiciones económicas internas en Venezuela y la migración, dado que muchos de esos migrantes habían salido del país años antes».