Algunos economistas consideran que los nuevas denominaciones anunciadas por el Banco Central son un reconocimiento del problema hiperinflacionario, sobre el cual no actúa la medida de ampliación de la familia de billetes
A menos de un año de la reconversión monetaria, el Banco Central de Venezuela (BCV) incorporó tres nuevos billetes al cono monetario, con los que agranda la brecha entre el antiguo billete de mayor denominación (500 bolívares) y la nueva mayor pieza monetaria presentada este miércoles (50.000).
Luego del anuncio del BCV, hubo variadas reacciones por parte de los economistas y analistas financieros quienes coinciden en que el problema de fondo sigue siendo la inflación.
El analista financiero Henkel García señaló a través de su cuenta en Twitter que no es la primera vez que el ente emisor «se salta una denominación», al recordar que con el Bolívar Fuerte se pasó del billete de 20.000 al de 100.000 bolívares.
A juicio de García, «este escenario es mucho peor», ya que el billete de mayor denominación anterior era de 500 bolívares, y la siguiente denominación que emitirá el BCV es la pieza monetaria de 10.000 bolívares.
Por su parte, el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, recalcó que el salto de 500 a 10.000 bolívares en la denominación de las piezas monetarias, podría responder a una medida de ahorro en la fabricación de billetes, sin tomar en consideración que este ajuste puede “presionar” la inflación en Venezuela.
El BCV señaló que la medida tiene como finalidad «hacer más eficiente el sistema de pagos y facilitar las transacciones comerciales».
En ese sentido, Oliveros considera que esta brecha podría obedecer a un intento de ahorro en la fabricación de los billetes por parte del BCV, sin embargo, asegura que esto genera algunos inconvenientes, especialmente en las transacciones pequeñas.
«Puede generar un redondeo hacia arriba, algo común en procesos como este, y momentáneamente presionar inflación», escribió en su cuenta en Twitter.
El director de Ecoanalítica afirma que este anuncio es un reconocimiento al problema hiperinflacionario, sobre el que no actúa esta medida. «Simplemente es correr la arruga y ganar tiempo», expresó.
De acuerdo con las cifras de la Asamblea Nacional, la inflación acumulada hasta el mes de mayo es de 905,6% y la interanual acumulada es de 815.194%.
Desde la reconversión monetaria, en agosto de 2018, hasta el mes de abril de este año, la inflación según el BCV es de 37.633,2%, resaltó el economista Jesús Cacique.
Sorprende que la nueva pieza de mayor denominación supera el salario mínimo, que actualmente se ubica en 40.000 bolívares.
También Rodrigo Cabezas, economista y exministro de Finanzas, atribuye a la hiperinflación la necesidad de emitir nuevos billetes, pero asegura que si no se toman los correctivos en materia inflacionaria, la vida útil de los nuevos billetes será corta.
Para ello, considera necesario un programa de estabilización macroeconómica y su variante antihiperinflacionario, problema que no se resuelve con al emisión de nuevos billetes.