Trump planteó la semana pasada imponer hasta 11.000 millones de dólares en tasas a una lista de productos europeos
La Comisión Europea (CE) presentó este miércoles una lista de importaciones estadounidenses por valor de 20.000 millones de euros a las que se plantea aplicar aranceles adicionales en el futuro, como represalia en el contexto del conflicto con Washington sobre el gigante de la aviación Boeing.
La CE abrió una consulta pública que estará disponible hasta el próximo 31 de mayo sobre una lista preliminar de productos que incluyen desde aviones hasta químicos, pasando por videoconsolas, billares y artículos de alimentación como pescado congelado, cítricos, salsa ketchup, vino o bebidas espirituosas.
La Comisión indicó que este paso responde a la decisión final de la Organización Mundial del Comercio (OMC) del 11 de abril, en la que concluyó que subsidios estadounidenses a Boeing «siguen causando un daño significativo» a su rival europeo Airbus, incluidas también pérdidas en ventas.
La consulta abierta este miércoles va dirigida a las partes que se vean afectadas por las medidas previstas por Estados Unidos en el marco de la disputa Boeing-Airbus.
El Gobierno estadounidense planteó la pasada semana imponer hasta 11.000 millones de dólares en aranceles a una lista de productos europeos como represalia al coste que suponen para su país los subsidios de la UE a Airbus.
No obstante, esperará a que la OMC arbitre sobre dicha cifra en disputa antes de imponer sus aranceles, una decisión que previsiblemente se publicará este verano.
La CE recordó que en 2012 la UE pidió a la Organización Mundial de Comercio con sede Ginebra que autorizase la adopción de contramedidas por valor de 12.000 millones de dólares, equivalentes al daño estimado causado a Airbus por el apoyo estatal de EEUU a Boeing.
En cualquier caso, precisó que corresponde a un árbitro nombrado por la OMC determinar el nivel exacto apropiado de contramedidas.
«Debemos seguir defendiendo la igualdad de condiciones para nuestra industria», insistió la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, en un comunicado, en el que declaró que la UE tiene que estar preparada para imponer contramedidas «en caso de que no haya otra solución».
De todas formas, afirmó que aún confía en que «debe prevalecer» el diálogo y agregó que el bloque europeo está abierto a conversaciones para poner fin a «esta larga disputa», siempre y cuando sean «sin precondiciones y busquen un resultado justo».