Los servicios de encomienda tipo Puerta a Puerta que operan en Venezuela decidieron suspender temporalmente el envío de equipos tecnológicos al país, tras recibir una notificación oficial de la Intendencia Nacional de Aduanas.
La medida responde a la entrada en vigencia de una normativa que exige certificación expedida por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) para permitir el ingreso de estos productos.
Nueva regulación publicada en Gaceta Oficial
Según lo reseñado por el portal Telecomunicaciones 360, la disposición fue publicada en la Gaceta Oficial del 8 de septiembre y está vinculada al proceso de adjudicación de espectro en las bandas de 2500MHz y 3500MHz, destinado al despliegue de tecnologías 5G en el país.
La normativa también contempla la implementación del protocolo IPV6, lo que obliga a homologar los equipos para garantizar compatibilidad, seguridad y escalabilidad en las redes nacionales.
Certificación obligatoria por parte de Conatel
La Providencia, que actualiza una regulación vigente desde 2005, establece que todo equipo tecnológico importado debe contar con certificación técnica, de seguridad y ciberseguridad emitida por Conatel. Esta medida busca asegurar que los dispositivos cumplan con los estándares necesarios para operar en el entorno digital venezolano.
Equipos restringidos y vacío normativo
Entre los productos cuya importación ha sido suspendida por los servicios Puerta a Puerta se encuentran módems, auriculares, teléfonos inteligentes, laptops, computadoras de escritorio y otros dispositivos electrónicos. Aunque muchos de estos equipos ya cuentan con certificaciones internacionales como las de la UE, FCC, FDAC o Anatel, la falta de claridad sobre el reconocimiento de dichas certificaciones por parte de Conatel ha generado incertidumbre.
Impacto en el mercado gris y equipos remanufacturados
La medida no debería afectar a los importadores legales ni a los mayoristas que operan bajo normativas vigentes. Sin embargo, representa un obstáculo para quienes introducen productos por vías informales o mercado gris, donde los dispositivos suelen carecer de certificación oficial. Además, el regulador busca frenar la entrada de equipos remanufacturados que, según el comunicado, afectan negativamente el rendimiento de las redes y contribuyen a la acumulación de tecnología obsoleta en el país.






