La paralización del puerto de Shanghái también afecta a Venezuela, alertó este jueves el experto Ángel Freytez. Todavía no vemos el impacto, pero vamos a tener grandes retrasos (de cuatro a seis meses) y, en muchos casos, no llegará la mercancía en el tiempo planificado, explicó.
El impacto se sentirá en tres o cuatro meses, estimó. Las mayores importaciones de Venezuela vienen de tres puertos, y uno de ellos es el de Shanghái. La mayor parte de las maquinarias y la materia prima para la industria proviene de allí, detalló. El impacto es mayor en empresarios y emprendedores que están iniciándose.
Hay más de 200 buques a la espera de descargar mercancía en Shanghái, puntualizó. Esta es la cuarentena más estricta desde la impuesta en Wuhan, estimó.
Se contraponen dos posiciones: el gobierno central de China mantiene su política de «cero COVID», para la erradicación de la enfermedad; y la otra es la del pueblo y el comercio, que piden una flexibilización y convivir con la COVID-19.
En 2020 Venezuela importó más de 1.200 millones de dólares en mercancía de Shanghái.
Se puede exportar desde otros dos puertos, pero esto incrementa los costos entre 3% y 8%. Los exportadores están tomando las previsiones del caso para poder enviar los productos a puertos sustitutos.
El tiempo de navegación es de 45 a 60 días, pero para Venezuela hay que hacer un trasbordo en Cartagena, Panamá o Jamaica. Por poca disponibilidad de buques de menor calado ya hay retraso, estimó. El flete se calcula con base en el destino final.
En la «nueva normalidad» un contenedor pasó de 3 mil a 25 mil dólares y llega, no en 60 sino en 90 días.