La producción nacional de aceites comestibles continúa siendo insuficiente para abastecer el mercado interno, lo que obliga a Venezuela a importar cerca del 80% de estos productos. Así lo afirmó Ramón Elías Bolotín, director de oleaginosas de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), durante una entrevista en el programa Venezuela Productiva.
Bolotín explicó que las oleaginosas , cultivos como el girasol, la palma aceitera y la soja, son la base para la producción de aceites y grasas comestibles. Aunque se ha registrado un repunte en la producción de aceite de girasol, el país aún depende en gran medida de las importaciones para cubrir la demanda nacional.
“La siembra de girasoles en el ciclo norte-verano 2024-2025 alcanzó apenas 3.000 hectáreas, lo que representa solo el 20% de lo esperado. Para el próximo ciclo, tenemos un plan ambicioso para llegar a 30.000 hectáreas, solo en el estado Portuguesa”, señaló Bolotín.
El gremialista destacó que la principal limitación para ampliar la superficie de siembra ha sido la escasez de combustible. No obstante, aseguró que el proyecto cuenta con respaldo institucional, y las autoridades se han comprometido a garantizar el suministro de gasoil para facilitar la expansión agrícola.
Además, Bolotín subrayó la urgencia de establecer seguros agrícolas que protejan a los inversionistas ante posibles imprevistos climáticos o logísticos.
“La ausencia de seguros agrícolas está frenando la llegada de inversiones al campo. Es fundamental que los productores tengan garantías mínimas para recuperar el capital invertido”, advirtió.
Este panorama revela tanto el potencial como los desafíos del sector oleaginoso venezolano, que busca reducir la dependencia externa y consolidar una industria nacional capaz de abastecer al país con productos estratégicos para la alimentación.






