La economía venezolana enfrenta una transformación silenciosa pero preocupante: el país ha dejado de ser receptor neto de remesas y ahora envía más dinero al exterior del que recibe. Así lo revela un informe de la casa de cambio Zoom, cuyo presidente, César Atencio, advirtió que por cada dólar que ingresa a Venezuela, dos salen con destino a Colombia, aseveró en una entrevista a Unión Radio.
La caída de las remesas formales es otro síntoma de esta tendencia. Según datos de Western Union citados por Atencio, el porcentaje de remesas provenientes de Estados Unidos descendió del 60% al 47% en el último año. Esta disminución se atribuye a dos factores clave: el posible fin del Estatus de Protección Temporal (TPS) para más de 600 mil venezolanos en EEUU, y el diferencial cambiario que incentiva el uso de canales informales.
Desaceleración regional
El fenómeno no es exclusivo de Venezuela. En 2024, el flujo de remesas en América Latina cayó entre un 10% y un 15%, en contraste con los 160 mil millones de dólares recibidos en 2023. Sin embargo, la situación venezolana se agrava por la debilidad de su infraestructura financiera: apenas cuenta con 132 puntos formales para recibir remesas, frente a los 25 mil de Colombia y los 100 mil de México.
Para revertir esta limitación, Atencio propone habilitar corresponsalías bancarias en comercios como farmacias y supermercados, lo que podría captar hasta 800 millones de dólares adicionales al año.
Cambio en el perfil del migrante
Ronald Balza, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), añade una dimensión humana al análisis. Según el economista, muchos migrantes venezolanos ya no pueden enviar dinero y, por el contrario, dependen de sus familiares en Venezuela.
“El perfil del migrante ha cambiado. Si antes eran profesionales con empleos estables que enviaban remesas, hoy enfrentan mayores dificultades económicas”, explicó Balza, señalando que esta transformación impacta directamente en el volumen de fondos que llega al país.






