Lo que está en juego, según funcionarios de EEUU., es la capacidad de China de utilizar tecnología estadounidense para obtener ventajas militares y económicas, especialmente mediante la IA.
El anuncio del presidente Donald Trump de que el fabricante estadounidense de chips Nvidia podrá vender semiconductores a China pareció dar marcha atrás a años de políticas destinadas a bloquear el acceso del país a tecnologías avanzadas.
Lo que está en juego, según los funcionarios de Washington, es la capacidad de China de utilizar la tecnología estadounidense para obtener ventajas militares y económicas, especialmente mediante la inteligencia artificial. Al cortar el paso a China, los legisladores querían preservar el liderazgo que Estados Unidos ha alcanzado en IA y frenar los esfuerzos de China por ponerse a su altura.






