El tipo de cambio ha estado marcado por un descenso paulatino durante la última semana hasta ubicarse por debajo de los 20 mil bolívares, mientras que los precios de los productos siguen subiendo
El economista Víctor Álvarez aseguró que el dólar aumentará nuevamente con el pago de aguinaldos, utilidades, bonos, y deudas a proveedores y contratistas por parte del Gobierno, por lo que se espera que entre noviembre y diciembre se vuelva a disparar el tipo de cambio.
«Si quiere comprar dólares baratos hágalo ahora», sugiere el economista.
El tipo de cambio ha estado marcado por un descenso paulatino durante la última semana hasta ubicarse por debajo de los 20 mil bolívares, mientras que los precios de los productos siguen subiendo.
Esta caída destaca luego del alza abrupta de semanas atrás que lo llevó a superar los 25 mil bolívares, indicó.
El economista Víctor Álvarez explicó a través de un hilo informativo en su cuenta en Twitter, que la consecuencia del alza de los precios en contraste con la divisa estadounidense es que los dólares no rindan la misma cantidad de bolívares, por lo que se requiere cambiar más dólares para adquirir los mismos productos.
A su juicio, el rezago en el precio del dólar en comparación con los precios de los productos es consecuencia de una «errática política fiscal y monetaria», que por un lado aumenta el encaje legal y deja sin liquidez a la banca para otorgar préstamos, y por otro inunda temporalmente el mercado de bolívares con la venta de divisas al Banco Central de Venezuela (BCV), y utilizarlas para pagar deudas a proveedores y contratistas, quienes se protegen comprando dólares y presionan el alza en el dólar paralelo.
«Cuando las aguas vuelven a su cauce y los proveedores y contratistas ya protegieron sus pagos en bolívares al convertirlos en dólares, baja entonces la presión de demanda en el mercado cambiario y cae el precio del dólar que había subido como espuma», dice Álvarez.
A juicio del economista, la política monetaria restrictiva estimula la compra de dólares cuyo precio está atajado en comparación con los demás precios y luego los «dólares baratos» son revendidos a mayor precio cuando el Gobierno nuevamente realiza pagos.