Con una estrategia de intervención cambiaria agresiva, el BCV amarra al dólar oficial que ha subido apenas 0,67% en enero de 2024
El Banco Central de Venezuela (BCV) vendió, este lunes 29 de enero, 80 millones de dólares a los bancos en la que es formalmente su quinta intervención cambiaria de 2024, pero en realidad constituye su octava colocación del período, si se cuentan las extensiones.
Con este monto, enero de 2024 transcurre con una intervención cambiaria de 446 millones de dólares, 59,86% superior a los 279 millones que el BCV vendió a los bancos en el primer mes de 2023.
Este esfuerzo ha permitido que el tipo de cambio oficial se haya mantenido notablemente estable durante el inicio del año, con un aumento acumulado de apenas 0,67% en lo que va de enero, nada que ver con la variación de 25,50% que registró esta tasa oficial en el primer mes de 2023.
El precio de esta nueva intervención cambiaria se ubicó en 39,31 bolívares por euro, equivalente a 36,20 bolívares por dólar que es la paridad oficial que rige para todas las transacciones este 29 de enero.
Cuando casi finaliza el mes de enero de 2024, la cotización de intervención es inferior en 1,48% a los 39,90 bolívares por euro en los que BCV realizó su última venta de divisas de 2023, lo que constituye una clara apuesta por un esquema de apreciación de la moneda en este período.
Hay que recordar que el BCV vendió a la banca 4.749 millones de dólares en 2023, un monto inferior a los 5.400 que colocó en 2022. Si se considera que 2024 es un año electoral y que supone mayores presiones sobre el gasto público, posiblemente el año concluya con una intervención cambiaria superior a 5.000 millones.
La diferencia es que el flujo de caja del gobierno debería ser mayor y más estable en este ejercicio que en 2022, cuando estaban vigentes sanciones estadounidenses contra la industria petrolera que actualmente están levantadas.
En este sentido, con un tipo de cambio estable el gobierno busca blindar en lo posible el objetivo de llegar a fin de año con una inflación de cierre en dos dígitos, en un período durante el cual, posiblemente, tendrá que flexibilizar la restricción monetaria más adelante.