«Toda esta producción está en riesgo de perderse en el campo, los productores agropecuarios, los empleados y obreros difícilmente pueden acudir a las unidades de producción y los que acuden no pueden cosechar ni trasladar sus cosechas a los centros de comercialización y distribución por la falta de combustibles», subrayaron Fedeagro y Fedenaga
Para que los alimentos lleguen a las ciudades se debe garantizar la gasolina que permita su traslado desde los centros productivos, ratificaron Fedeagro y la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga).
«Los Productores Agropecuarios de Venezuela, ante la falta de combustible para sacar las cosechas, transportar los alimentos y continuar atendiendo nuestras unidades de producción, ratificamos nuestro llamado a las Autoridades Nacionales, a los Gobiernos regionales y a la Fuerza Armada Nacional a que adopten de inmediato las medidas necesarias para garantizarnos el acceso al combustible requerido y así permitir la continuidad de la producción nacional de alimentos», subrayaron los dos gremios en un comunicado conjunto.
En este momento, «aunque muy mermada, hay producción de Carne y Leche; hay cosechas de hortalizas, raíces y tubérculos, granos, leguminosas, arroz, caña de azúcar y frutales; hay producción de huevos, aves y cerdos, y nuestros pescadores y cultivadores acuícolas siguen produciendo. Hay una producción que debe cosecharse y comercializarse en los centros de procesamiento y de consumo, con mayor énfasis en este momento cuando la pandemia del COVID 19 tiene al país convulsionado y preocupado por obtener sus alimentos», señalaron.
Pero «toda esta producción está en riesgo de perderse en el campo, los productores agropecuarios, los empleados y obreros difícilmente pueden acudir a las unidades de producción y los que acuden no pueden cosechar ni trasladar sus cosechas a los centros de comercialización y distribución por la falta de combustibles».
La agricultura venezolana «está al borde de un colapso definitivo, el ciclo de cultivo más importante del año, el ciclo invierno, está a punto de comenzar y no hay insumos ni condiciones para enfrentarlo, se requiere de medidas drásticas que permitan su recuperación».
Por eso, «en lo inmediato resulta prioritario facilitar combustible a los agricultores, es un crimen dejar perder una producción que costó enormes esfuerzos a los productores y que difícilmente podemos importar, la nación no tiene recursos para ello y tampoco el mercado internacional está en estos momentos en capacidad y disposición de abastecernos».