El riego preventivo de los cultivos es esencial para evitar el desarrollo y expansión de plagas que afecten el buen término de las cosechas, a nivel del sector agrícola este proceso podría resultar tedioso, considerando las grandes extensiones de tierra que manejan los productores del país. Es por ello que durante años se han incorporado tecnologías que facilitan y agilizan este tipo de procesos, tal es el caso de los drones.
Al recorrer el estado Portuguesa, específicamente en la ruta conocida como vía internacional Payara, se encuentra la sede de Drones-SOCA, una filial de la Sociedad de Cañicultores del estado llanero antes mencionado, que se dedica a ofrecer servicios de drones para garantizar el mantenimiento de los cultivos, principalmente enfocados en la caña.
Durante una entrevista concedida a Contrapunto.com el operador de drones de la organización, Andrés Brito, indicó que en los dos años de actividad que mantiene la empresa, «durante una primera etapa» lograron aplicar productos con sus drones a «19.000 de las 27.000 hectáreas con las que cuenta SOCA-Portuguesa».
Sin embargo, aunque se han enfocado en el sector de la caña de azúcar, específicamente atendiendo a los agremiados de SOCA-Portuguesa, se encuentran evaluando la posibilidad de atender otros sectores productivos que se desarrollan en el estado.
«Actualmente, estamos evaluando la posibilidad de trasladar la aplicación de esta tecnología a otros rubros, ya que como bien sabemos, el estado Portuguesa también es productora de maíz, arroz y otro tipo de cultivos. La gerencia se ha mantenido en conversaciones y creo posible que alcancemos este objetivo», precisó durante el desarrollo de la Expo Ferias de Páez, celebrada en el estado Portuguesa.

¿Cómo funcionan los drones para el cultivo?
Brito explicó que la compañía dispone de drones FP-600 de la marca TopXGun, siendo «el equipo más grande actualmente en Venezuela», contando con tanque que admite una capacidad máxima de 50 litros del producto seleccionado para esparcir. Esto permite un rendimiento de cobertura de 5 hectáreas por cada vuelo del aparato.
Entre otras especificaciones, con esta tecnología es posible incluso «calibrar el tamaño de la gota» para regular el riego de los cultivos.
Detalló que los estos procesos se llevan a cabo con la ayuda de personal especializado en agronomía y pilotos que fueron previamente capacitados y formados para garantizar la realización de un trabajo a la altura de lo requerido en el área.
«El (dron) opera en rangos de entre 8, 10 y hasta 12 metros de trabajo, esa es la grilla de trabajo que generalmente le programamos al dron y hemos comprobado que sí tiene una buena cobertura, ya que hemos hecho pruebas anteriores con papel hidrosensible, que se coloca a distintas distancias. Gracias a ello pudimos evaluar que sí es efectivo», sumó.
Detalló que hasta la fecha, el servicio de riego a través de drones tiene un precio de 20 dólares por cada hectárea. No obstante, el agricultor puede solicitar información acerca de los sistemas de financiamiento que maneja la compañía.
Con el riego de cultivos a través de este sistema, la compañía ha observado reportes de baja incidencia del desarrollo de ciertas plagas, lo que se traduce en una mejora de los resultados para el sector cañicultor.