Los representantes del sector productivo, piden «acelerar el proceso de vacunación para volver a la normalidad lo antes posible»
La producción en el campo pudiera parecer estar ilesa del esquema 7+7, sin embargo, los representantes del gremio aseguran que además de las dificultades para el suministro de combustible, el cumplimiento de este esquema también afecta al sector, pues golpea la movilidad para operar con sectores aliados.
«En las semanas radicales la mayor parte de los comercios cierran y no se atreven a enviar mercancía que se necesita sino hasta la próxima jornada flexible», indicó el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Armando Chacín.
El presidente de Fedenaga señaló que pese a tratarse de un sistema biológico, requieren de elementos que se ven afectados por las restricciones para cumplir con el desarrollo de las actividades.
En este sentido, Chacín indicó que, lo primordial está en «acelerar el proceso de la vacuna para que la normalidad vuelva al sector, nuestro sistema es biológico y necesita asistencia 24 horas al día».
«Hay mayor dificultad para transportar insumos, alimentos hasta los centros poblados, trancan las vías y ponen trabas, aún teniendo conocimiento de que somos sector productivo», dijo Chacín.
Por último, reiteró que Venezuela en las circunstancias que está de producción «demanda agilizar el proceso de vacunación».
¿Cumplen el esquema 7+7?
Aunque la actividad campestre y ganadera puede ser realizada sin establecer horarios, durante las semanas radicales se retrasan otros factores a fines al avance de la producción de ambos sectores.
Por su parte, Roberto Latini, directivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), detalló que, «toda restricción nos afecta para la movilidad, no tenemos hora y nuestro trabajo se desempeña de domingo a domingo y las actividades se frenan si todo está cerrado».
Por lo tanto, aunque los trabajadores del sector tengan la disposición de avanzar con la producción, durante las semanas radicales se ven obligados a frenar «por el cumplimiento que se da de no trabajar en el casco urbano después de la 2:00p.m.», según Latini.
Finalmente, el directivo del gremio destacó que, «lo ideal fuese que se avance en el proceso de vacunación para reactivar la actividad», concluyó Latini.