El ingeniero agrónomo Saúl Elías López, presidente de la Sociedad Venezolana de ingenieros Agrónomos, advirtió recientemente sobre la necesidad de promover la comercialización y hacer un esfuerzo para priorizar el tema en el sector agrícola
La escasez de combustible y la alta deficiencia de sistemas de refrigeración son algunos de los problemas que afrontan los agricultores de Venezuela, que no pueden transportar sus productos para venderlos, ni conservarlos por largo tiempo, lo que deriva en pérdidas insostenibles según la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro).
El presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, dijo que los agricultores quisieron, únicamente, mostrar una problemática ante la imposibilidad de transportar la cosecha que, en el caso de las hortalizas y frutas, se dañan «más rápidamente», por lo que no procede aplicar penas de cárcel en el caso del agricultor que supuestamente arrojó al río cientos de kilos de tomate.
«¿Cómo van a enjuiciar a un productor, que son muy pequeños (…) que muchas veces llevan su producción a su casa, la resguardan y ante no poderla vender, no poderla cargar por falta de gasolina o diésel, se les daña?», preguntó.
Cada vez menos tractores están en función de la producción agrícola, pues la escasez de diésel -combustible del cual depende 80% del sistema agroalimentario del país- ha obligado a muchos productores agrícolas a retroceder en el tiempo y emplear métodos del siglo pasado para sacar adelante su trabajo.
Por su parte, ante esta situación, el ingeniero agrónomo Saúl Elías López, presidente de la Sociedad Venezolana de ingenieros Agrónomos, advirtió recientemente sobre la necesidad de promover la comercialización y hacer un esfuerzo para priorizar el tema en el sector agrícola.
«Sin combustible ni capacidad de llevar los rubros frescos a los centros de mayor venta en el país, quedan en una situación muy compleja. Las cosechas de tomates, si no se sacan, se pudren las plantaciones», afirmó.
Asegura que actualmente en Venezuela existen problemas de poder adquisitivo y una contracción en el consumo, resaltando que, en estas zonas productoras, no es posible vender todos sus productos. Lo que implica una quiebra para los agricultores porque no pueden reinvertir, indicó.