El presidente de Confagan, José Agustín Campos, remarcó este martes que en este momento el país no está para expropiar, está para hacer rectificaciones, subrayó. A su juicio, la reversión de las expropiaciones debe formar parte de una agenda para reconstruir la confianza.
Confirmó que el crecimiento del campo venezolano ha sido muy modesto este año, debido a situaciones que ocurren en el mundo. Campos indicó que el gran ausente de la economía venezolana ha sido el financiamiento bancario: «Es una de las carencias más dramáticas», al igual que la escasez de gasolina y de gasoil.
Tenemos grandes expectativas para 2022: La banca venezolana debería retomar su camino, de volver al financiamiento. «La banca debe soltar sus amarras, deben tomarse las decisiones legislativas y ejecutivas para que cumpla con su función natural, que es la intermediación financiera».
Debemos producir unos 33 millones de toneladas de alimentos para el abastecimiento y para tener una reserva estratégica, y se está produciendo 50% en medio de las dificultades, estimó. Se necesitan unos 9 millones de dólares para reconstruir el parque de máquinas, y se requieren un millón de hectáreas de maíz.
Tenemos tiempo que no asistimos a reuniones con el gobierno, refirió en entrevista para Unión Radio. Pero las necesidades se conocen, se necesita vialidad agrícola para llevar insumos y sacar cosechas. Con el fertilizante tenemos problemas fundamentales en el oriente venezolano, al punto de que un saco cuesta 18 dólares en Morón y sube a 44 dólares en Monagas. Para oriente hemos planteado una mezcladora, a fin de que el flete no afecte tanto.
En 2022 con recursos propios se puede llegar a 70% de las necesidades de consumo, anticipó.