Hay una pérdida de optimismo en la población rural venezolana, asociada con que los pequeños elementos de recuperación entre finales de 2021 y 2022 se perdieron, confirmó este jueves el profesor Juan Luis Hernández, coordinador de la Red Agroalimentaria. Esa mejora estaba asociada con la disminución de la inflación y también con el control público.
La situación con el empleo y los servicios públicos se vio afectada, y eso explica por qué se multiplicaron las migraciones, indicó Hernández.
La Venezuela profunda también está protestando, aseveró en entrevista con Unión Radio.
Confirmó que ha aumentado la migración de la población rural. Hay poblaciones en los Andes y en Zulia en las que migró la mayor parte de la juventud, alertó.
Esto va a afectar la producción de alimentos. «Necesitamos un cambio político y económico profundo», lo que implica «una redefinición total del papel del Estado, de una estrategia agroalimentaria».
Propuso mejorar el circuito de caña de azúcar para aprovechar los desperdicios en todos los niveles, lo que podría generar más empleos. También, en los circuitos exportadores para nichos como café y cacao, y los productos bufalinos. La palma aceitera, agregó, va a ser extremadamente importante, porque los precios han subido muchísimo.