Los caficultores denuncian que la agroindustria paga el quintal en menos de la mitad de los precios establecidos por la Gaceta Oficial
Más de 50 caficultores provenientes de los estados Portuguesa, Trujillo y Lara entregaron dos documentos a las autoridades ejecutivas del país. El primero fue a la Vicepresidencia de la República y la segunda a la Asamblea Nacional.
En el texto le exigen a dichos funcionarios hacer cumplir los precios establecidos en la Gaceta Oficial para la compra y venta del quintal de café, pues según dicen los trabajadores del campo, estos precios son incumplidos por las grandes torrefactoras de Venezuela.
«Nuestra presencia es con el único propósito de que se cumplan los precios acordados ya les presentamos aproximadamente. Es un llamado que hacemos a la Corporación Venezolana de Café. Hoy estamos pidiendo que una vez más que los precios acordados que fueron 170 dólares el corriente, 180 el natural y 190. Lamentablemente la agroindustria, está haciendo en nuestro país lo que quiere con el respaldo de la Corporación Venezolana de Café», dijo Erick Saavedra, dirigente del campo y caficultor.
Además, el trabajador agrícola exige al Gobierno nacional que faciliten créditos a los caficultores y que no solo se le concedan recursos a las grandes empresas, sino a las personas que cultivan el café, pues la diferencia del producto cosechado al producto final es muy elevado.
Detalló que los precios establecidos en la Gaceta Oficial es de 180 el quintal y las grandes torrefactoras se lo compran a los agricultores hasta en 90 dólares, incumpliendo lo establecido por las leyes y las normas establecidas en los cabildo abiertos entre empresarios y trabajadores del campo.
Explica que con los precios que pagan las grandes procesadoras del café, el campesino pierde hasta el 50 % de su producción, pues con los costos de los insumos, combustibles y el pago a los empleados no se consiguen ganancias significativas para seguir cosechando.
Aseguran que la agroindustria se aprovecha de las necesidades del campesino y pagan los quintales entre 80 y 90 dólares y estos aceptan el precio porque tienen que cubrir sus necesidades y para no perder la producción.