El número uno del mundo, Carlos Alcaraz, sorprendió al anunciar este miércoles la separación de Juan Carlos Ferrero, su entrenador de toda la vida. La decisión pone fin a una relación de más de siete años que llevó al joven murciano a conquistar seis títulos de Grand Slam y consolidarse como la gran figura del tenis mundial.
Alcaraz comunicó la noticia a través de sus redes sociales, donde agradeció a Ferrero por haber convertido sus sueños de infancia en realidad: “Tras más de siete años juntos, Juanki y yo hemos decidido poner fin a nuestra etapa juntos como entrenador y jugador. Gracias por haber hecho de sueños de niño, realidades”, escribió el tenista de 22 años.
Bajo la guía de Ferrero, exnúmero uno del mundo y campeón de Roland Garros en 2003, Alcaraz levantó dos títulos del Abierto de Francia, dos coronas de Wimbledon y dos Abiertos de Estados Unidos, además de múltiples trofeos en el circuito ATP. Su ascenso meteórico lo convirtió en el heredero natural de la era dorada del tenis español.
Por el momento, Samuel López, quien ya formaba parte del equipo técnico y alternaba funciones con Ferrero, asumirá la dirección del entrenamiento de Alcaraz. El cambio abre una nueva etapa en la carrera del murciano, que buscará mantener su dominio en el circuito y ampliar su legado en los próximos años.






