En las últimas semanas, Dana White había expresado repetidamente su determinación de seguir organizando eventos de UFC, insistiendo en que los combates se pueden celebrar de una forma segura sin espectadores
El UFC (The Ultimate Fighting Championship) renunció este jueves a sus controvertidos planes de organizar una pelea este mes, esquivando las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19.
El campeonato de artes marciales mixtas planeaba celebrar el evento UFC 249 sin público, en un lugar no revelado que, según reportó el miércoles el diario The New York Times, se encontraría en un territorio tribal del estado de California.
Sin embargo, en un abrupto giro el UFC dijo el jueves que había pospuesto el evento a petición de la cadena televisiva ESPN.
«Aunque la organización estaba totalmente preparada para proceder con el UFC 249, ESPN ha solicitado el aplazamiento del evento y de los posteriores combates hasta nuevo aviso a la luz de la pandemia de COVID-19», dijo el campeonato en un comunicado.
«UFC espera reanudar el programa completo de eventos en vivo tan pronto como sea posible», señaló.
El intento de la UFC fue criticado por la senadora de California Dianne Feinstein, quien instó al organismo a posponer el combate.
«Este evento involucraría a docenas de individuos que volarían a California y conducirían hasta un casino con un propósito que nadie puede honestamente afirmar que sea esencial», dijo Feinstein en una declaración.