Los de Kansas City, con tres anillos de campeón en las últimas cinco temporadas, se consolidan como la nueva dinastía de la NFL
Con una memorable remontada liderada por Patrick Mahomes, los Kansas City Chiefs revalidaron el pasado domingo su título de la NFL al derrotar 25-22 en la prórroga a los San Francisco 49ers en Las Vegas, donde la cantante Taylor Swift vibró con el triunfo de su pareja, Travis Kelce en el Super Bowl y fueron los protagonistas de la noche.
Kansas City levantó una desventaja de 0-10 al borde del descanso y selló el triunfo con una serie ofensiva de Mahomes que finalizó con un touchdown de Mecole Hardman a tres segundos del final, que hizo saltar de alegría a Swift y las otras celebridades que se presentaron en el Allegiant Stadium.
Los Chiefs, con tres anillos de campeón en las últimas cinco temporadas, se consolidan como la nueva dinastía de la liga de football americano y son los primeros en revalidar el título desde los Patriots de Tom Brady en 2005.
Mahomes se afianza como la estrella indiscutible de la NFL de esta década y, a sus 28 años, sigue en ruta hacia el récord de siete trofeos de Tom Brady, reseña la agencia AFP.
Tras la victoria, la cantante bajó rápidamente al césped a felicitar a Kelce, el momento más esperado por muchos aficionados alejados del deporte pero que se embarcaron en la temporada de la NFL para seguir el romance de la pareja.
“Fue increíble. Una de las cosas más locas que he vivido”, le dijo Swift a su novio tras darle un beso y un largo abrazo.
“Me siento en la cima del mundo ahora mismo. Es una buena sensación”, expresó Kelce ante los medios posteriormente.
Luciendo un collar de oro con el número 87 de Kelce, la artista atrajo la mayoría de las miradas de los 61.000 espectadores en una grada donde relucían otras estrellas como el basquetbolista LeBron James, los músicos Paul McCartney y Jay-Z y el actor Leonardo di Caprio.
La presencia de Swift y también la de Beyoncé, que aprovechó el evento para anunciar un nuevo álbum, opacaron el tradicional espectáculo del intermedio, a cargo de Usher.
La figura del R&B repasó sus mejores canciones con un espectáculo inspirado en la simbología de la capital del juego que tuvo como invitados sorpresa a Alicia Keys y el rapero Ludacris.
El primer Super Bowl en Las Vegas, una ciudad a la que la NFL dio mucho tiempo la espalda para no asociarse al juego, esperaba batir récords tanto de apuestas deportivas como de audiencias televisivas, al sumar a nuevos públicos atraídos por el mediático romance de Swift.
El Super Bowl más esperado de los últimos tiempos cumplió también con las expectativas deportivas con un emocionante duelo en el que los Chiefs le volvieron a remontar una ventaja de dos dígitos a 49ers como en el Super Bowl de 2020.